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Grandes Películas…Sobrevaloradas: Imitación a la Vida (1959)

Cuando hablamos de «melodrama», el primer nombre que aparece en la cabeza de todo cinéfilo es Douglas Sirk, uno de los directores más representativos del género y una de esas figuras del cine clásico prácticamente intocables. Se suele citar «Imitación a la Vida» como una de sus obras imprescindibles, y la verdad es que se trata de una película brillante desde un punto de vista estético y formal; pero si nos ceñimos a su argumento, es inevitable reconocer que a día de hoy ha perdido toda su vigencia, por no hablar de su calamitoso y forzado guión.

«Imitación a la Vida» es una película entretenida y emocionante; incluso fascinante en cuanto a su utilización del color y a la forma en que Sirk planifica sus secuencias; pero de lo que no cabe la menor duda es que dista mucho de ser la obra maestra que siempre nos han querido vender. En esta ocasión, no se trata de intentar entender el contexto histórico-social en que fue creada; de acuerdo, eran otros tiempos en los que las tensiones raciales estaban a la orden del día, pero eso no justifica su continua utilización a lo largo del metraje, de forma excesivamente reiterativa y estereotipada.

Tampoco ayuda mucho el personaje interpretado por John Gavin; a parte de no aguantar el tipo frente a una exuberante Lana Turner, sus intervenciones rozan el ridículo en demasiadas ocasiones; la sutileza que requieren los sucesivos reencuentros entre ambos personajes, es sustituida por un descaro impropio de un cineasta como Sirk, a quien no preocupa dejar al descubierto los torpes mecanismos de su guión. Cada vez que el director utiliza a Gavin como una posibilidad de redención para el personaje de Turner, resuelve la situación de una manera atropellada y repetitiva.

A pesar de todo ello, es un placer disfrutar de la fuerza de una Lana Turner en todo su esplendor, moviéndose como pez en el agua en los cuidados decorados que Sirk utilizaba para sus películas y encarnando como nadie la imagen de la ambición sin límites. Es una pena que, disponiendo de unos mimbres tan sólidos, el cineasta americano se preocupara tanto por lograr un envoltorio deslumbrante, descuidando la calidad de su interior.

Carlos Fernández Castro

Imitación a la Vida (Imitation of Life)

Dirección: Douglas Sirk

Guión: Eleanore Griffin & Allan Scott (Novela: Fannie Hurst)

Reparto: Lana Tuerner, John Gavin, Susan Kohner, Sandra Dee, Juanita Moore

Fotografía: Russell Metty

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2 Comentarios

  1. Hombre la verdad es que tiene bastante razon.De ser un buen profesional el señor Sirk no hay duda,perolas situaciones(al menos cuando la ví hace unos 30 años) se pasaban de azucar,pero yo la recuerdo y me gusta verla por nostalgia por recordar una forma de hacer cine que ya nunca será.Un saludo

    • Hola Antonio,

      No puedo añadir nada más a lo que has dicho; estoy de acuerdo, es aconsejable verla de vez en cunado para calmar nuestras ansias nostálgicas.

      Un saludo

      Carlos