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Placeres Inconfesables: El Club de los Cinco (The Breakfast Club) (1985)

Si hay algo que los americanos hacen mejor que nadie, es poner nombres a determinadas sensaciones que, de otra manera, serían difíciles de expresar en pocas palabras; el caso concreto al que me refiero son los «Guilty Pleasures», cuya traducción literal sería «Placeres Culpables», aunque una más libre como «Placeres Inconfesables» respondería mejor a su verdadera intención. Pues bien, «El Club de los Cinco» es uno de mis «Guilty Pleasures»; no se lo digáis a nadie.

Es altamente improbable que cualquier persona nacida en los años 70 haya visto esta película y no se haya sentido identificada, aunque sólo sea parcialmente, con cualquiera de sus protagonistas. Y es que «El Club de los Cinco» es una de las películas que mejor ha plasmado en la pantalla lo que significa ser adolescente; las inseguridades propias de esa etapa de nuestras vidas, la relación de padres e hijos, la molestas etiquetas sociales…todo en esta película desprende una naturalidad y credibilidad insuperables.

Pero ver la película de John Hughes con ojos adultos es muy diferente a hacerlo cuando eres un chaval y te sientas embobado frente a la televisión queriendo imitar los pasos de baile de sus protagonistas; el punto de vista cambia radicalmente, aunque las sensaciones que transmita sean idénticas. Afortunadamente, la sensación de diversión y la intensidad en las relaciones entre sus personajes permanecen intactas, independientemente de la edad del espectador.

Andrew Clark (Emilio Estévez): Vamos a ser como nuestros padres

Claire Standish (Molly Ringwald): Yo no, nunca.

Allison Reynolds (Ally Sheedy): Es inevitable, tiene que ser así.

Claire Standish (Molly Ringwald): ¿El que?

Allison Reynolds (Ally Sheedy): Cuando crecemos, se nos muere el corazón.

A pesar de tratarse de una película americana, los conflictos de sus protagonistas serían perfectamente trasladables a los de cualquier adolescente español; de esta manera, John Hughes consigue algo que probablemente ni siquiera perseguía: hacer una obra atemporal y global, que reflejara en que consiste la adolescencia, ese punto de no retorno que define a un ser humano y determina su personalidad para siempre.

Brian Johnson (Anthony Michael Hall): Quisiera deciros algo,

es un momento un tanto extraño, pero me pregunto ¿Qué va a ocurrir

con nosotros el lunescuando estemos todos juntos?.

Ahora os considero mis amigos; ¿Me equivoco o no?

«El Club de los Cinco» trata sobre unos adolescentes que se encuentran en un momento vital en que deben decidir si seguir el camino marcado por la inercia de sus vidas o rebelarse contra el destino. Como consecuencia de un simple castigo por no haber acatado las normas impuestas por unos adultos a quienes no quieren parecerse, los protagonistas toman conciencia de que pueden cambiar el rumbo de sus vidas y romper con el mundo que han heredado. Un mundo en que personas pertenecientes a diferentes tribus o estratos sociales no pueden tratarse en público por miedo al «qué dirán»; un mundo en que los hijos, por imposición, persiguen los sueños frustrados de sus padres sin preguntarse si es lo que verdaderamente quieren; un mundo en el que el fracaso no es una opción; un mundo en el que ser diferente es sinónimo de marginado social…en definitiva, un mundo muy parecido, o idéntico, al actual.

– Richard Vernon (Paul Gleason): Los chicos la han tomado conmigo,

me tratan como a un perfecto gilipollas.

Carl (John Kapelos):  Venga ya, si tuvieras 16 años, ¿Qué pensarías de ti?

Richard Vernon (Paul Gleason): Escucha Carl, ¿piensas que me importa un

carajo lo que esos chicos piensen de mi?

– Carl (John Kapelos): Sí, lo creo.

Richard Vernon (Paul Gleason): Escúchame bien, cuando tu y yo seamos viejos,

estos chicos estarán manejando el país, y esa obsesión es la que me

quita el sueño todas las noches. Cuando sea viejo, esos chavales se ocuparán de mi.

Carl (John Kapelos) : Lo dudo mucho.

Como hemos comentado anteriormente, el film de Hughes mira el mundo de una manera parcial, desde el punto de vista de unos ojos demasiado jóvenes para conocer cómo o quién se maneja los hilos que mueven su realidad. A pesar de que las intervenciones de sus dos únicos personajes adultos son casi testimoniales, están magníficamente escritas y revelan que John Hughes no es tan estúpido como para considerar dogmas de fé los pensamientos de sus protagonistas.  El director americano entiende a sus personajes y actúa como un mero canalizador de su grito de desesperación. Paradójicamente, hablamos de una generación desorientada, que ahora gobierna el mundo.

Al verla de nuevo, entiendo perfectamente por qué «El Club de los Cinco» me acompañará toda mi vida y por qué cada vez que escucho el «Don’t You (Forget About Me)» de Simple Minds mi cabeza empieza a reproducir los primeros minutos de esta maravillosa película, logrando estremecerme una vez más. De vez en cuando viene bien recordar como era ser un adolescente, y no sólo para nosotros sino para todos los padres del mundo. Si alguno tiene un hijo en esta etapa de su vida, aquí tiene parte del manual que siempre ha deseado.

Carlos Fernández castro

El Club de los Cinco (The Breakfast Club) (1985)

Dirección: John Hughes

Guión: John Hugues

Reparto: Emilio Estevez, Molly Ringwald, Anthony Michael Hall, Judd Nelson, Ally Sheedy, Paul Gleason, John Kapelos

Fotografía: Thomas del Ruth

Canción Original: Simple Minds

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1 Comentario

  1. Hola Carlos, de nuevo, en fin, no tengo palabras con ésta entrada, el vello como escarpias…!!! has dado de lleno con ésta película, encima te confieso que tan sólo hace un año que la vi, pues se me habia pasado totalmente, y me dejó atónito, que nostalgia, que buen sabor de boca… me encantó, de hecho, fué el inicio de revisar todo el trabajo de Jhon Hugues, pero para mi, ésta es la mejor de todas.

    Saludos.