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Yo vengo aquí a hablar del libro: La Guerra de los Mundos (The War of the Worlds)


El objetivo de estas líneas es comparar, de forma muy resumida, las películas con los libros en los que se basan. El cine ha bebido de la literatura desde siempre y puede resultar interesante ver cuáles son las similitudes y diferencias entre las dos representaciones de una misma obra: veremos finales que se cambian, cómo algunos personajes desaparecen, aparecen o cambian, los giros en la trama para que teóricamente ésta resulte más interesante en pantalla, qué se corta, qué se alarga y qué se añade, etc. Para ello tendremos a veces que contar detalles que es mejor no desvelar a aquellos que no han visto la película o leído el libro pero bueno, ya estáis avisados…

En este artículo compararemos el libro escrito por H.G. Wells y publicado en 1898 con la película del mismo título dirigida por Steven Spielberg en 2005. La Guerra de los Mundos ya había sido llevada al cine con anterioridad por Byron Haskin en 1953 con Gene Barry y Ann Robinson como protagonistas.

La idea de la que parte la novela podría resumirse en la siguiente pregunta: ¿qué ocurriría si la Inglaterra victoriana, imperialista y la mayor potencia occidental de la época fuera atacada y subyugada por otra civilización?. Wells fantasea con esta idea, cambia las tornas de la realidad de la época y narra la invasión del sur de Inglaterra por marcianos “invulnerables y sin piedad”. Un escritor anónimo relata sus vivencias y las de su hermano durante el intento fallido de invasión marciana en los albores del siglo XX, con un estilo simple y directo, casi periodístico. El autor aprovecha la narración para aludir a temas tan en boga por entonces como el darwinismo y la especulación sobre la existencia y la forma que podría tomar la vida en otros mundos. Spielberg, en lugar de respetar el tiempo y el lugar de la novela, decide hacer un paralelismo entre la posición hegemónica de Inglaterra en el siglo XIX y la de Estados Unidos en la actualidad y suprimir toda referencia a los “marcianos” (que hoy en día no sería creíble). Como parte de dicha adaptación, el director abandona el estilo tipo crónica del libro y convierte la huida del protagonista anónimo de Wells en la oportunidad de redención de Ray Ferrier (Tom Cruise), un padre divorciado con dos hijos que le menosprecian (Dakota Fanning y Justin Chatwin en los papeles de Rachel y Robbie Ferrier). En este sentido, la película aporta una dimensión más personal y emocional a la historia que la obra original.

La diferencia más evidente entre el libro y la película es  la localización de la trama, tanto geográfica como temporal. Wells sitúa su historia en la Inglaterra de finales del siglo XIX como hemos dicho, y por tanto, donde Spielberg ve Nueva Jersey, automóviles y sótanos equipados con gimnasios, el libro describe la campiña inglesa, coches de caballos y carboneras. Esta diferencia en la época también se refleja en la velocidad con la que  se transmitela información En una era en la que son habituales teléfonos móviles, televisores y el acceso casi instantáneo a la información a través de Internet, cuesta trabajo imaginar cómo un hecho tan señalado como el aterrizaje de una nave alienígena pueda tardar días en llegar a la población.

Aparte de inventarse toda una familia con sus circunstancias para el protagonista (cuyos únicos parientes, según se desprende de la narración, son su mujer y su hermano), la película se desvía en más aspectos de la obra original. En el libro vemos cómo, tras una serie de alteraciones en la superficie de Marte, aterrizan en Inglaterra varios cilindros habitados mientras que en la película, las naves ya estaban enterradas en diversas zonas de Nueva Jersey y los extraterrestres tan sólo tienen que trasladarse a ellas utilizando una especie de rayo. La apariencia de los alienígenas también varía considerablemente de un formato a otro. Frente a los seres de cabeza en forma de hoja pero con tronco y extremidades bien definidas que nos propone Spielberg, Wells, aludiendo a las ideas que ya expusiera en su ensayo “Inteligencia en Marte”, describe a los marcianos como seres asexuados, sin nariz ni extremidades, que se comunican por telepatía, se valen de aparatos mecánicos para moverse y que no necesitan dormir. Tampoco tienen aparato digestivo y se nutren de la sangre que extraen de otros seres vivos. Esto último es para el escritor un signo de la supremacía de los marcianos sobre el hombre ya que “los procesos digestivos y sus reacciones sobre el sistema nervioso consumen nuestras fuerzas y afectan nuestras mentes [] Los marcianos se encuentran en un plano superior a todas estas fluctuaciones orgánicas de estados de ánimo y emoción”.

Pero, frente a una única especie de marciano que vemos en la película, el libro describe dos: una predadora de la otra. Así, Wells también nos habla de unos seres “bípedos, con frágiles esqueletos silíceos [] y débil musculatura, de un metro ochenta de estatura, cabeza redonda y grandes ojos” que sirven de alimento a la otra especie. También traen con ellos en su viaje a la Tierra, un tipo de planta de color rojo que en pocos días invade todo terreno que toca, especialmente aquellos cercanos al agua dulce. Esto se refleja en la película pero me pareció que Spielberg lo asociaba de alguna forma a la sangre que extraían de las victimas humanas y no a un proceso independiente. No obstante se trata de una apreciación mía y puede que la intención no fuera esa. El director tampoco menciona en su película las tres máquinas que los extraterrestres utilizan para poder moverse e interactuar con el entorno.

Pese a estas diferencias, Spielberg hace varios guiños a la obra original e intenta respetar en lo posible la trama pese a la diferencia en los contextos. Por ejemplo, la escena de la película en la que una desconocida se acerca a Rachel pensando que la han abandonado es muy parecida a la original en la que el hermano del protagonista intenta rescatar a una niña hasta que su madre avanza para impedírselo. De la misma forma, la caída del avión sobre la casa de la mujer de Ray  es, en la obra de Wells, el aterrizaje de la quinta nave espacial que deja al protagonista atrapado en el sótano de una casa durante quince días. El incidente de la bota en la película también hace referencia al original cuando nuestro protagonista es golpeado en una de sus botas por un tentáculo mientras se esconde entre el carbón.

En lo que la película se queda corta en relación con el libro es en las referencias a cuerpos quemados hasta ser  irreconocibles, imágenes de perros peleando por comida y alimentándose de cadáveres humanos, gente muriendo en las cunetas de los caminos y multitudes enfurecidas empujándose y pisoteando a los mas débiles. Esta diferencia no sólo afecta a la degradación física. Por ejemplo, pese a que Spielberg aúna en un solo personaje encarnado por Tim Robbins al “cura” (la Iglesia) y al “artillero” (el Ejército) del original de Wells, no logra reflejar con la misma intensidad en que lo hace el escritor la debilidad de carácter y locura del primero ni las vanas ensoñaciones del segundo.

Por lo que respecta al final, tanto Wells como Spielberg atribuyen el fin de la guerra a la falta de defensas tanto de los extraterrestres como de su hierba roja ante las bacterias y ambos terminan libro y película con el reencuentro con sus familias. Pero Wells va mas allá, y en su epílogo apunta al peligro de otra invasión y a la posibilidad del hombre de establecerse en otros planetas. Teniendo en cuenta que Wells escribió en su época sobre cosas tan desconocidas por entonces como el “rayo de calor” (que podría equivaler al láser actual) o el “humo negro” que nos recuerda a los gases tóxicos tan frecuentemente empleados desde la Segunda Guerra Mundial… ¿quién sabe si, como dice Wells, el futuro pertenecerá a otra especie?.

Curiosidades.

El lugar donde cae el primer cilindro marciano es la ciudad de Woking, en el condado de Surrey, lugar de residencia del propio H.G. Wells.

Parece que H. G. Wells, escribió La Guerra de los Mundos tras una conversación en la que se defendía que ningún ejercito podría invadir Inglaterra .

El libro comienza con la siguiente cita de Kepler , astrónomo del siglo XVI: “»¿Pero quién habitará en esos mundos si están habitados?… ¿Somos nosotros o ellos los Señores del mundo?… ¿Y cómo es, entonces, que las cosas han sido creadas para el hombre?«. Kepler estuvo trabajando mucho tiempo en el cálculo de la órbita de Marte (sus cálculos ocupan casi mil folios). Él mismo se refería a este trabajo como “mi guerra con Marte”.

Los actores que interpretan a los suegros de Ray Ferrier, son Gene Barry y Ann Robinson, los protagonistas de la versión de La Guerra de los Mundos rodada en el año 1953.

Mercedes Cal González

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2 Comentarios

  1. Como siempre tus análisis libros-peliculas me parecen acertados. No obstante, en este caso me parece que quizás no hubiera sobrado una referencia al programa radiofonico de Orson Welles sobre la obra del Wells, que causó un gran impacto en EEUU al creer la gente que era algo real (algo parecido ocurrió en Quito)
    Y tambien es destacable la excepcional versión musical de La Guerra De Los Mundos de Jeff Wayne.

    • Hola José Valentín,

      Estuve a un tris de poner lo de Welles pero al final no lo hice porque creía que no iba a contar nada nuevo (pero lo de Quito no lo sabía). En cuanto a la version musical , me lo apunto porque la verdad es que no me lo imagino …
      Muchas gracias por tu comentario.

      Un saludo,