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Breve Encuentro (Brief Encounter) (1946)

NOTA: 9,5

Dirección: David Lean

Guión: Noel Coward, David Lean, Anthony Havelock Alan

Reparto: Trevor Howard, Celia Johnson, Stanley Holloway

Fotografía: Robert Krasker

EN POCAS PALABRAS (para los impacientes)

Si hiciéramos una encuesta  sobre la percepción que el público (incluso aquel que con cierta frecuencia va al cine) tiene de esta película, nos encontraríamos con que muy pocos la conocen. Se trata de un film estrenado en 1946, que contrasta  enormemente con los rodajes que este mismo director haría años más tarde, tales como «Doctor Ziwago», «La Hija de Ryan», «El Puente sobre el río Qwai» o «Lawrence de Arabia»; obras que han dado la vuelta al mundo por sus argumentos, sus grandes formatos y esos fascinantes planos generales repletos de grandiosidad.  Estamos hablando naturalmente de David Lean y, en consecuencia, de una gran obra que trata una historia aparentemente trivial y corriente, a la que nadie hubiera sacado tanto jugo como el director inglés.

SI QUIEREN PROFUNDIZAR…

Argumento: Un ama de casa, felizmente casada y con dos hijos, viaja cada jueves a Mildford para realizar sus compras y romper la monotonía de su día a día. Un médico de la misma zona acude también a la ciudad el mismo día de cada semana para hacer una sustitución en el hospital. Coinciden  en la cantina de la estación y establecen una somera relación; a la semana siguiente comen ambos en un restaurante  y se van juntos al cine. Los jueves de las semanas siguientes continúan viéndose y como del roce nace el cariño, comenzarán a aparecer unos sentimientos que cada vez serán más incontrolables y conducirán a la pareja a una situación insostenible.

Es admirable cómo Lean conduce el relato, incrementando progresivamente los detalles de un primer contacto, un tanto aséptico, hasta transformarse inevitablemente en algo más íntimo, y que a su pesar, hace que en sus corazones vayan brotando unos sentimientos cada vez más profundos. El director de «Oliver Twist», gran psicólogo y conocedor del alma humana, sabe transmitirnos a través de la protagonista, ese sentimiento de remordimiento y duda que la embarga, que aflora sobre todo cuando llega a su casa, después de haber pasado el día en la ciudad, y encuentra a su marido y a sus hijos, a quienes ama sinceramente, esperándola plácidamente y ajenos a todo lo que está sucediendo. El paroxismo de esta situación se produce cuando esperando su tren de regreso a casa en la cantina de la estación, se levanta repentinamente y sale al andén con intención de lanzarse a las vías; en el último instante se frena, de forma que el expreso pasa a toda velocidad a un palmo de su cabeza, produciéndole un remolino en el pelo.

Los actores que encabezan el reparto de esta película son de una solvencia extraordinaria. Trevor Howard está sobrio, sereno, convincente y elegante (como siempre), haciéndonos ver que el amor no puede permanecer durante mucho tiempo conviviendo con el remordimiento. Celia Johnson encarna con una gran perfección un papel muy difícil de interpretar, que lleva implícito un desgaste emocional enorme por la gran tensión que soporta durante todo el metraje. El resto del reparto cumple sobradamente y contribuye, con momentos de humor, a rebajar un poco la enorme intensidad del argumento.

En definitiva, «Breve Encuentro» es una obra imperecedera, que cuenta una historia de amor inolvidable con una sensibilidad al alcance de muy pocos directores. Además, no podemos olvidar que en cierto modo, esta obra es responsable del nacimiento de otro gran hito en la historia de cine como «El Apartamento»; y es que Billy Wilder, tras ver la película de Lean, quedó tan impactado que decidió escribir un guión sobre el hombre que cedía su apartamento a los personajes de Howard y Johnson para que tuvieran sus pequeñas aventuras extraconyugales…pero eso es otra historia.

Antonio Fernández

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1 Comentario

  1. Muy buena crítica Antonio, me ha encantado la sensibilidad con la que hablas de la película.