Blog de Cine

Copia Certificada (Copie Conforme) (2010)

Nota: 7,5

Dirección: Abbas Kiarostami

Guión: Abbas Kiarostami

Reparto: Juliette Binoche, William Shimell, Jean Claude Carreiere, Agathe Natanson, Gianna Giachetti

Fotografía: Luca Bigazzi

No miento si afirmo que me impone, más de lo que me gustaría reconocer, hablar sobre esta singular obra del siempre interesante Abbas Kiarostami. Más que una película, estamos ante una declaración de intenciones, ya que el cineasta iraní reflexiona sobre la percepción del arte, ya sea a través de una obra original o de una copia y analiza qué aporta una con respecto a la otra. Pero no es el único tema que trata en esta obra; aprovecha para profundizar en las relaciones de pareja, concretamente aquellas compuestas por personas adultas con un largo camino recorrido a sus espaldas y problemas de comunicación.

Haremos una pequeña introducción al argumento. James Miller (Shimell) acaba de terminar su ensayo sobre la copia en el mundo del  arte y durante la presentación del mismo en Italia, reflexiona en voz alta sobre qué le llevó a realizar esta obra. Elle (Binoche) consigue una entrevista con él después de dicho evento. A instancias del escritor, toman el coche y se dirigen a un pueblo cercano, con el propósito de cambiar de aires y hablar sobre el ensayo, del cual Elle quiere saber más por motivos relacionados con su trabajo. Cuando llegan al pueblo, paran a tomar café en un encantador bar, cuya propietaria les toma por matrimonio….

La película se articula en dos mitades bien diferenciadas, pero íntimamente ligadas entre si. Kiarostami expresa a través del personaje interpretado por William Shimell, prestigioso barítono inglés en la vida real, su teoría sobre la utilidad e importancia de las copias en el mundo del arte y en la vida en general. Si una copia es capaz de provocar las mismas sensaciones en una persona que el original, ¿qué diferencia al uno del otro?, ¿es posible que una copia, gracias a sus imperfecciones con respecto al original, pueda alcanzar un mayor valor que éste?, ¿a caso no somos cada uno de nosotros, en cierto modo, copias genéticas de nuestros progenitores?

La verdad es que todo se reduce a quien sea el perceptor, ya que, un mismo objeto, expuesto ante dos personas distintas, puede provocar reacciones diametralmente opuestas. Cuanto mayor sea la ignorancia y mayor la simplicidad del sujeto en cuestión, mas fácil será satisfacerle. Pero también podemos realizar la observación a la inversa, es decir, teniendo en cuenta el valor que adquiere el objeto evaluado dependiendo de quién lo examine; alguien sin, aparentemente, mucho encanto personal puede adquirir un valor incalculable si una persona estima sus dudosas cualidades (a nuestro entender) como fascinantes. Estas reflexiones son las que Kiarostami quiere provocar en nosotros mediante los diálogos mantenidos entre los dos protagonistas en la primera mitad de la película, diálogos rociados sutilmente con cierta intencionalidad de flirteo.

Pero llega un momento en que los personajes dejan de hablar de este tema, descargando la responsabilidad de dicho cometido en su director. Me explicaré; cuando Elle y James entran en una cafetería a debatir sobre el ensayo, llaman al móvil del escritor y éste se ausenta por unos minutos; Elle comienza una conversación con la propietaria en la que hablan sobre el matrimonio, pensando que los personajes interpretados por Binoche y Shimell están casados. Es a partir del momento en que James vuelve a la cafetería cuando todo cambia y la pareja se convierte en una copia del matrimonio real que Elle mantiene con su ausente esposo. Comienzan a hablar sobre sus problemas personales, derivados de la escasa comunicación entre ambos y por extensión, del diferente concepto que tienen de lo que debe ser un matrimonio después de varios años juntos. Kiarostami toma el mando de la película hablando a través de imágenes y da rienda suelta a sus protagonistas para que ahonden en su crisis de pareja.

La última obra del director iraní desprecia al espectador pasivo y requiere la máxima concentración de quien acepte el reto de entrar en sus elucubraciones. Hay momentos en que ataca frontalmente, mostrando, durante una conversación entre Elle y James, primeros planos de los actores mirando fijamente al objetivo como si se dirigieran al espectador, esperando una respuesta a sus argumentos. Es aquí cuando Shimell confirma lo que llevamos pensando desde su primera intervención en el film: «este tío es bueno». Estos planos también sirven para que el espectador, al igual que Kiarostami, caiga rendido a los pies de Juliette Binoche, que demuestra de nuevo porque es considerada una de las mejores actrices del panorama cinematográfico actual.

Con esta película Kiarostami provoca que nuestro intelecto funcione a dos niveles; mientras observamos y escuchamos “Copia Certificada”, nuestra mente intenta asimilar toda la información que el director de “El Sabor de las Cerezas” vierte sobre ella (con algunos minutos de diferimiento), decidiendo si estamos a favor o en contra de lo expuesto en la gran pantalla. Se trata de una experiencia intensa, con un planteamiento valiente y original, solo apta para mentes abiertas.

Carlos Fernández Castro

Etiquetas: , , , , , , , , , ,

4 Comentarios

  1. Me parece un tema sobradamente interesante y muy actual, dado el aumento cada vez mayor de información de la web y de los demás medios; retomando la famosa frase del personaje de Dr. House «Todos mienten» sería en este caso «Todos copian».
    Kiarostami es muy agudo, sutil y profundo en su crítica pero sobretodo intensamente reflexivo.
    Felicidades por el excelente blog que tienes.

    Enrique

  2. estoy de acuerdo con Enrique, hoy en día hablar de originales y copias parece de otro mundo…
    Es muy interesante el juego de los protagonistas, como su relación parece una copia intencionada por una tarde de una pareja original, esto se manifiesta expresamente por el personaje de él, y como se entrelazan a lo largo de la película la reflexión filosófica del tema ya mencionado y la complejidad existencial de la vida de pareja, siendo el cristal con que mirarse mutuamente en ocasiones y en otras un entrar y salir de un tema para volver a otro, como el agua y el aceite.
    Me ha gustado la primera película que he visto de este director porque podía haber hecho un batiburrillo, pero la concisión en todo el espectáculo que he visto, en una tarde realmente muy dinámica , ayuda a ese carácter reflexivo que ha mencionado Enrique, con muchos silencios de los personajes y muchas tomas que sólo les siguen en su ir y venir, aparentemente. No he echado de menos música, todo lo contrario, le da una veracidad casi de documental , sobre todo en esas localizaciones, que lo hace todo muy creíble.
    A mí me gustado , repito, y ole a las interpretaciones de los dos, muy sobrias en mi opinión, que es lo que requería esta película, y si este hombre también canta , pues ole, de nuevo

  3. Muy elevado lo que uds expresan, (por decirlo de una manera elegante) pero la pelicula un desastre, aburrida, un bodrio, lejooosssss de las 4 estrellas que le puso la nacion, con comentarios y calificaciones como estos uno tiene la certeza que criticas como estas son pagas, y forman parte del circuito comercial del cine.

    Si es cierto que las peliculas se hacen para que el comun de los mortales (y no solo los criticos o entendidos) las veamos y las disfrutemos, les cuento que la vi el dia del estreno, y casi la mitad de la gente se fue antes que termine con comentarios muy duros.- no fue el caso mio que aguante estoicamente hasta el final.-

    • Buenos días Gustavo,

      En el caso de un medio modesto y que por ahora no ha visto un euro en beneficios, no es ajustado a la realidad lo que comentas. En el caso de esta crítica, la hice yo, y la califiqué con esta nota en función de las sensaciones que me había causado.
      Por otro lado, decirte que esta película, al igual que todas, no se hace para el común de los mortales, ya que, como bien sabrás, cada persona tiene su gusto personal e intransferible. Si vas a ver una película de Kiarostami, ya sabes a que te atienes, no engaña a nadie; sabe que su cine no atraerá a las masas, pero de todas formas lo hace, lo cual es un poco más elogiable que lo que hacen individuos como Michael Bay, por citar un ejemplo.

      Me alegro de haber podido responder a tu frágil certeza, tan cuestionable como se desprende de mi respuesta, ya que nadie mejor que yo te puede decir que mi crítica no es pagada. Coincidiremos o no en nuestras opiniones, simplemente.

      Un saludo y muchas gracias por participar en el blog. Todas vuestras opiniones enriquecen nuestro contenido, así que os animo a que sigáis participando.

      Carlos Fernández Castro