Guardianes de la Galaxia (Guardians of the Galaxy) (2014)

Nota: 7,5

Dirección: James Gunn

Guión: James Gunn, Nicole Perlman (Cómic: Dan Abnett, Andy Lanning)

Reparto: Chris Pratt, Zoe Saldaña, Dave Bautista, Bradley Cooper, Vin Diesel, Lee Pace, Benicio del Toro, Michael Rooker, Glenn Close, John C. Reilly, Djimon Honsou

Fotografía: Ben Davis

Duración: 121 Min.

No hace falta que volváis a ver la primera trilogía de «Star Wars» por enésima vez. Después de varios intentos, la Marvel parece haber dado definitivamente en el clavo que tan esquivo se mostraba al martillo de Thor y a los superpoderes del resto de sus superhéroes. Sin grandes nombres con los que asegurar un éxito de taquilla, los responsables «Guardianes de la Galaxia» han depositado toda su confianza en el buen hacer de James Gunn, un director cuya trayectoria no hacía presagiar grandes logros en un proyecto de semejantes dimensiones, pero que ha demostrado conocer los ingredientes necesarios para hacerlo funcionar: un buen guión, los actores idóneos, toneladas de buen rollo, un ritmo trepidante, muy buena música, y un gran sentido del humor.

Los que crecieron con la saga de George Lucas encontrarán paralelismos entre ambas propuestas. No sólo en el perfil psicológico de algunos personajes, que comparten profesión, cinismo, maldad, un carácter heroico en hibernación, y cierto egoísmo que en el fondo no lo es tanto, sino también en sus planteamientos y en los valores humanos que ensalzan. James Gunn y Nicole Perlman han sabido leer las claves que hicieron triunfar a «La Guerra de las Galaxias» y las han adaptado al cómic en el que se basa esta nueva franquicia. Y créanme, el resultado es de una frescura que no se percibía hace décadas en una sala de cine.

A pesar del complejo universo que propone «Guardianes de la Galaxia», sus responsables logran que el espectador asimile sin esfuerzo las claves de su funcionamiento, gracias a una puesta en escena clara y fácilmente extrapolable a nuestra realidad. Los seres extraños, los planetas lejanos, las espectaculares naves espaciales, y las insólitas armas que emplean sus protagonistas, ponen la nota de color y la dosis necesaria de imaginación para que mentalmente nos traslademos a un mundo en el que identificamos los mismos problemas políticos y sociales que todos conocemos, pero en el que la amistad, el honor, y los principios son capaces de oponer resistencia a cualquier encarnación del mal por muy perversa que sea.

Aunque parezca contradictorio, el éxito de «Guardianes de la Galaxia» radica en la magnífica química que fluye entre sus personajes, tan diferentes entre sí y al mismo tiempo tan complementarios. Es inevitable obviar los estereotipos en que están basados, recurrentes en este tipo de cine; pero no por ello dejan de ser atractivos e interesantes merced a su comportamiento y al misterioso pasado que insinúan sus actos. Cabe destacar el magnetismo de Gamora, a la que Zoe Saldana presta su innegable sensualidad, y la magnífica adaptación de Groot (Vin Diesel ofrece su mejor «interpretación») a la gran pantalla, un árbol con forma de humano que roba escenas con una facilidad pasmosa. Tampoco es desdeñable el trabajo realizado con Rocket, el bípedo roedor al que Bradley Cooper pone su voz, y la espectacular presencia de Drax, al que ofrece su físico el exluchador de Wrestling Dave Bautista. Pero no nos engañemos, quien verdaderamente brilla en este show es Peter Quill, y no sólo porque así lo disponga el guión.

Parte de esta responsabilidad es achacable a Chris Pratt, «desconocido» actor y gran acierto de casting que interpreta al protagonista. Sin embargo, también resulta admirable la manera en la que James Gunn, desde la primera secuencia del film, provoca la identificación del espectador con este carismático personaje en dos sencillos pasos: 1) Garantizar la empatía: cuando conocemos al jovencísimo Peter Quill, acaba de perder a su madre tras una prolongada enfermedad; 2) Construir un personaje masculino atractivo, que convenza por igual a hombres y mujeres: acto seguido y tras una elipsis de veinte años, el director le ofrece la oportunidad de ganarse a todo tipo de públicos a través de unos deliciosos títulos de crédito iniciales. A partir de ese momento, Chris Pratt tiene vía libre para transformarse involuntariamente en el héroe que todos querríamos ser, un Peter Quill muy en la onda del legendario Luke Skywalker.

Pero «Guardianes de la Galaxia» no hubiera triunfado sin la pertinente historia de amor y las inevitables notas de humor que toda producción de semejante calibre debe incorporar a su argumento. Una vez más, se nota la mano de un director que conoce el oficio, y sabe cuando dar un respiro al espectador. El ritmo trepidante que guía la narración, sería difícilmente asimilable sin la existencia de secuencias más sosegadas, diseñadas para desarrollar la creciente atracción entre Peter y Gamora, y para establecer los cimientos sobre los que descansará la preciosa amistad que surge entre los cinco protagonistas.

Tan solo se echa en falta la presencia de malvados más carismáticos y terroríficos que Ronan o Thanos, un par de villanos que deberían poner los vellos de punta, pero que por razones difíciles de concretar (quizás porque no representen un peligro directo para los protagonistas) no transmiten esa sensación de peligro que, sin embargo, sí provoca Yondu. El personaje interpretado por Michael Rooker, concebido para ser un villano menor, roba todo el protagonismo a las dos grandes amenazas de nuestros protagonistas, y promete convertirse en uno de los buques insignia de esta ilusionante franquicia.

A estas alturas no deberíamos lanzar las campanas al vuelo, pero si la segunda parte de «Guardianes de la Galaxia» mantiene el tono de este maravilloso arranque, podríamos estar ante el nacimiento de un hito como en su día fue la Guerra de las Galaxias (salvando las distancias). Queda la sensación de que James Gunn tan sólo ha repartido las cartas de un prometedora partida, que esconde numerosas sorpresas y tiene el potencial para conquistar a todo buen amante del Séptimo Arte. Más que una gran adaptación de cómic, «Guardianes de la Galaxia» es una gran película de cine que transmite ganas de vivir y optimismo. No está mal para empezar.

Carlos Fernández Castro