Monsters (2010)

Nota: 7,5

Dirección: Gareth Edwards

Guión: Gareth Edwards

Reparto: Scoot McNairy, Whitney Able

Fotografía: Gareth Edwards

«Monsters» es ese tipo de películas que han fracasado en taquilla, pero que dentro de unos años será reivindicada como el prometedor debut de Gareth Edwards. La inexistente publicidad que ha recibido, la ausencia de los monstruos que insinua su título y la participación de actores desconocidos en su reparto, podrían ser las razones por las que el éxito ha esquivado a este film. Pero si hay algo de lo que estoy seguro es de que pocas películas consiguen tanto con tan poco. Haciendo memoria, me siento incapaz de recordar un mundo postapocalíptico mas terrorífico que el mostrado en esta obra, a pesar de que haya contado con un presupuesto aproximado de 800.000 dólares. Francamente, no me imagino caminando por los lugares que transitan los protagonistas, sin tener la continua sensación de que algo terrorífico puede ocurrir en cualquier momento.

Argumento: hace seis años que se supo de la existencia de vida extraterrestre en el Sistema Solar. La sonda de la NASA, que regresaba con muestras de ello, se estrelló en Méjico y, como consecuencia de ello, el territorio colindante con los Estados Unidos es zona infectada. Andrew (Scoot McNairy) es un reportero gráfico que se encuentra en centro América. Casualmente, la hija del jefe de la agencia de noticias para la que trabaja, se ha quedado retenida en la misma zona después de un ataque de los Monstruos extraterrestres. Andrew recibe una llamada, en la que se le ordena que vaya a su encuentro y la devuelva a los Estados Unidos.

Con «Monsters» volvemos a toparnos, como diría Alfred Hitchcock, con un claro ejemplo de MacGuffin. ¿Qué le interesa realmente a Gareth Edwards? Es evidente que esa pequeña parte del mundo, dominada  y aterrorizada por monstruos, interesa al director británico, pero no es su objetivo principal. Lo que verdaderamente pretende a través de ella es crear una atmósfera idónea para mantener a sus personajes muy cerca el uno del otro; que se necesiten, que no haya obstáculo que evite el nacimiento de la maravillosa historia de amor que quiere contarnos.

Llama poderosamente la atención que los protagonistas fueran los dos únicos actores profesionales que se utilizaron en el rodaje. El resto no eran mas que personas que iban encontrando en las diferentes localizaciones y que accedían a participar en la película, lo cual aporta un plus de naturalidad al conjunto. También contribuyó el hecho de que Edwards no entregara un guión a sus actores, los cuales sólo recibían una serie de líneas de diálogo con escasas indicaciones, intentando alcanzar así una mayor credibilidad y realismo.

Gareth Edwards demuestra un talento innato en la composición de sus planos y en el arte de la narración cinematográfica. El espectador asiste, en permanente estado de tensión, al desarrollo de una relación que por momentos parece imposible. Es una preciosa contradicción que «Monstruos» parta de un planteamiento tan grandioso, para desembocar en una pequeña, pero también preciosa, historia de amor.

Carlos Fernández Castro