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Boss (2011-2013)

La cadena de pago norteamericana Starz ha dado un paso al frente en su intento por lograr hacerse un hueco en el corazón de una audiencia cada vez mas exigente. “Boss” es una de las llamadas «series serias». Hemos de recordar que la producción televisiva más importante de la cadena había sido hasta el momento la inenarrable “Spartacus”, ahí queda eso. Tengo la impresión de que los mandamases de la citada cadena debieron pensar: «vamos a hacer un producto lo más parecido al que hace triunfar a nuestra principal competidora: HBO». Con esta idea en la cabeza se hicieron con los servicios de Farhad Safinia cuyo trabajo más importante había sido ser co-productor de «Apocalypto» para que creara una serie que estuviera a la altura de tan exigente reto. Para el personaje principal ( el alcalde corrupto de Chicago) pensaron en Kelsey Grammer, ganador de cinco Emmys y conocido mundialmente por su papel en «Frasier». Además, y ya metidos en gastos, optaron por dar la dirección del piloto a un peso pesado de la industria cinematográfica: Gus Van Sant, que por cierto, tras haber visto los primeros capítulos de la serie, dejó su impronta mucho más allá de un único episodio.

El resultado, por lo visto hasta el momento, es una serie más que correcta, con un Kelsey Grammer soportando el peso de la serie en una interpretación muy sólida y creíble. Es verdad que la trama no pasará a la historia por la novedad de sus planteamientos (un alcalde corrupto que sufre una grave enfermedad degenerativa y que mantiene una fría relación con su mujer y ninguna con su hija) pero es algo que a estas alturas de la película muy pocas series se pueden permitir. También es cierto que, como deciamos, la dirección de Gus Van Sant y su posterior implicación en la producción, seguramente con el ánimo de hacerse notar, es, en ocasiones, un tanto cargante. Especialmente con la constante repetición de primeros planos y planos detalle que, si bien usados en su justa medida pueden causar un efecto de cercanía entre historia y espectador, al ser un recurso sobreexplotado, resultan demasiado obvios y consiguen justo lo contrario a lo deseado. Pese a todos estos peros y a que, evidentemente, no soporta la comparación con las grandes de HBO, «Boss»es un producto interesante, de buena factura y que, por el momento, es uno de los estrenos del año y, por supuesto, de la temporada.

Renovada para una segunda temporada antes siquiera de empezar a ser emitida, es la apuesta de futuro de «Starz» para ganarse a un sector del público más «selecto». La cadena esta buscando alguien para ayudar en los guiones a Farhad Safinia (falta le va a hacer) y parece que el compromiso con la continuidad de la serie es total. Esperemos que con el tiempo vaya a más y se convierta en una alternativa real a las grandes.

David Rubio Lucas

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