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El Moderno Sherlock Holmes (Sherlock Junior) (1924)

Nota: 9,5

Dirección: Buster Keaton

Guión: Clyde Bruckman, Jean Havez, Joseph Mitchell

Reparto: Buster Keaton, Kathryn McGuire, Joe Keaton, Ward Crane, Erwin Connelly

Fotografía: Elgin Lessley, Byron Houck

EN BREVES PALABRAS (para los impacientes)

Siempre me ha llamado la atención la eterna disputa entre los seguidores de los dos grandes maestros del cine mudo: Charles Chaplin y Buster Keaton. ¿Quien era mejor cómico de los dos? ¿Cual de ellos mejor director? ¿Han sido igual de influyentes? En realidad, no existe una respuesta universalmente satisfactoria para estas preguntas, al igual que ha sucedido siempre en el mundo de la música con The Beatles (mas creativos e inquietos artísticamente hablando, como Chaplin) y The Rolling Stones (repitiendo constantemente la formula que dominaban, con ligeras variantes, como Keaton). Pero de lo que no cabe duda alguna es que «Sherlock Junior» es una verdadera joya del Séptimo Arte, capaz de convertir al más agnóstico en un auténtico creyente en el cine mudo.

SI QUIEREN PROFUNDIZAR…

Echemos un vistazo al argumento: un proyeccionista está enamorado de una chica a la que lleva tiempo cortejando. Decide ir a hacerle una visita a su casa y regalarle un detalle que le ha comprado con mucho esfuerzo. Desgraciadamente, otro joven se le adelanta, haciéndole un regalo más caro y vistoso, y para colmo, descubren en su bolsillo el reloj del padre de la chica. Pero él no es responsable del hurto, por lo que a partir de ese momento, decide volcarse en recuperar a su chica y averiguar quién es el culpable.

Tengo que reconocerlo, mi primera experiencia con Buster Keaton no fue satisfactoria; “El Maquinista de la General” me pareció y me sigue pareciendo a día de hoy una película sobrevalorada, aunque admito el mérito que supuso su realización en aquella época. Por esta razón, el visionado de “Sherlock Junior” me hizo mirar con otros ojos el cine de este maravilloso cineasta, ya que esta obra rebosa creatividad, talento e ingenio por cada uno de sus poros.

Y todo esto en tan solo 46 minutos de los que no sobra un solo instante. Keaton es capaz de narrar un argumento aparentemente vulgar y poco original con una imaginación que convierte esta película en una experiencia inolvidable. A ello contribuyen una serie de secuencias que no se borran de la memoria de quien las haya visto; aquella en la que escapa de sus perseguidores saltando por la ventana y los engaña con un disfraz improvisado, la que muestra el desdoblamiento de su personaje para meterse en la película que se está proyectando en el cine,  y muchas más.

Lo que más llama la atención de alguna de estas secuencias es su ejecución; de hecho, sospecho que muchos cineastas actuales no serían capaces de realizarlas con los mismos medios. La forma en que entra en la pantalla de cine, intentando mantenerse en pie en cada una de las localizaciones que utiliza la película proyectada, es francamente asombrosa, así como la secuencia en que se sube a una moto en marcha, huyendo de sus perseguidores sufriendo mil y una situaciones de peligro; en algunos momentos parece tan real que te preguntas por qué el cine de las décadas posteriores no era capaz de alcanzar estos niveles de credibilidad.

Evidentemente, estamos ante una comedia y, como tal, las situaciones tienen que ser graciosas, al igual que tienen que serlo los personajes. Esta exigencia está mas que cubierta, sobre todo a través de Buster Keaton, que, con su imborrable expresión de seriedad y su magnífica actuación física, hace desternillantes todas sus rocambolescas aventuras. Por cierto, presten especial atención a la forma tan ingeniosa y elegante que tiene de finalizar la película; sencillamente genial.

Como hemos dicho anteriormente, para disfrutar de «Sherlock Junior» no hace falta ser un admirador de Buster Keaton; tampoco es necesario ser un amante del cine mudo, ni siquiera del cine en general. Para aquellos que no la hayan visto, tan solo enciendan su reproductor de imagen, pulsen el botón de «play», disfruten y agradezcánmelo escribiendo un comentario sobre la película. Aún así, déjenme decirles algo; siempre me gustaron mas The Beatles.

Carlos Fernández Castro

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4 Comentarios

  1. Hola,
    me encanta que hayáis escrito sobre esta película. Muy poca gente la conoce y creo que tendría que verla cualquier persona que le guste el cine, como decís. Me quedo con el final, es precioso.
    Besos

  2. Felicidades por el artículo, Carlos.

    Esta es una de las películas de cine mundo que tengo pendiente, pero conozco las sensaciones que comentas. Es lo que tiene el buen cine mudo: te conecta de una manera especial, diferente, pero más real y verosímil que en obras rebosantes de diálogos.

    Un saludo.

    • Muchas gracias Alejandro, y Feliz Navidad de paso 😉

      Si no la has visto aún, dedícale si puedes un ratito, ya que solo dura 45 minutos y es una auténtica delicia, repleta de creatividad e ingenio.

      Un saludo

      Carlos