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El Honor de los Prizzi (Prizzi’s Honor) (1985)

Nota: 9

Dirección: John Huston

Guión: Richard Condon, Janet Roach

Reparto: Jack Nicholson, Kathleen Turner, Angelica Huston, Robert Loggia, John Randolph, William Hickey

Fotografía: Andrzej Bartkowiak

EN POCAS PALABRAS (para los impacientes)

Hablar de Cine de Mafia es hacerlo de títulos como «El Padrino», «Uno de los Nuestros» o «Casino». No es de extrañar, ya que probablemente son las mejores películas que jamás se han filmado en este popular género cinematográfico. Aún así, con permiso de Martin Scorsese y Francis Ford Coppola, yo dejaría un hueco entre las grandes, quizás en segunda fila, para una película que muestra la Mafia desde el punto de vista personal e intransferible de John Huston: «El Honor de los Prizzi».

SI QUIEREN PROFUNDIZAR…

Argumento: Charlie Pantana es sicario de los Prizzi, una poderosa familia mafiosa a la cual no pertenece por sangre, pero sí de corazón. Su máxima aspiración es pasar a formar parte de la misma, pero para ello deberá superar varios obstáculos. Entre ellos, las heridas sin cicatrizar de una antigua historia de amor con la nieta de uno de los jefes, y una nueva relación con una misteriosa mujer que acaba de conocer. Aunque Charlie no lo sepa, ambos comparten profesión y casualmente, el último trabajo que le han asignado a ella es liquidar a Charlie Pantana.

«El Honor de los Prizzi» es una película muy especial; contiene secuencias en las que es difícil dilucidar si Huston se está tomando a sus personajes en serio. Pero que nadie se lleve a engaño; detrás de esos comportamientos y situaciones surrealistas, quizás impropias del cine de Mafia, permanecen inamovibles las constantes del género: la familia, el honor, la venganza, la lealtad y los sentimientos que caracterizan a cualquier ser humano, incluyendo los mafiosos. John Huston no bromea cuando trata estos temas.

Examinando el argumento, es fácil entender que el director americano pretende llevar al límite  las situaciones que muestra en pantalla, incluso llegando a ridiculizarlas en algunos momentos. Sin embargo, nunca llega a perder el respeto a sus personajes ni a la historia que que cuenta. Huston mantiene un equilibrio, cuyas claves no alcanzo a entender, que protege a la película de caer en el esperpento. Quizás las causas de este milagro residan en el tratamiento tan humano, cálido y respetuoso que confiere a las relaciones ente todos sus personajes y los sentimientos que les mueven a comportarse tal y como lo hacen.

Jack Nicholson ofrece una interpretación inclasificable, dotando a Charlie Pantana de una vulnerabilidad insólita en un personaje de esa calaña. Angelica Huston y Kathleen Turner , las dos mujeres de Charlie, cumplen su cometido sobradamente, mientras que los Prizzi, padre e hijos, construyen un núcleo de poder verdaderamente inolvidable.

Como ya hiciera a lo largo de su carrera con otros géneros, John Huston no sólo se atrevió con  el cine de Mafia, sino que se adueñó de él y lo pasó por su filtro personal, creando una película única e imprescindible. Una vez más demostró que Huston es Huston y nadie más.

Carlos Fernández Castro

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4 Comentarios

  1. Fantástica película. Fantástica reseña.

    Carlos, ¿cuales serían para tí las piezas indispensables de Huston?
    A mí «La jungla de asfalto» me parece de las mejores tres pelis de cine negro jamás filmadas.
    Mientras que «Evasión o victoria», por contra, ostenta el dudoso honor de estar entre las peores cintas que haya visto en mi vida.
    Un abrazo enorme.

    • Muchas gracias como siempre Pelucabrasi,
      «La Jungla de Asfalto» es una obra que me gusta mucho. Sus personajes, su trama, su dirección, pero, aunque me cueste reconocerlo por el amor que profeso al gran Huston, es una película que pierde con sucesivos visionados, aún siendo una maravilla.
      En cuanto a «Evasión o Victoria», mejor ni hablemos. Me parece una película impropia del director de origen irlandés.
      Indispensables de Huston, a mi juicio: «El Halcón Maltés», «El Tesoro de Sierra Madre» (criticada en este blog), «Cayo Largo», «La Reina de África», «La Burla del Diablo» (obra irregular pero por momentos genial), «Vidas Rebeldes» (última peli de Montgomery Clifft, Clark Gable y Marilyn Monroe), «Fat City» (gran Jeff Bridges y Stacy Keach), «El Hombre que pudo reinar», «Sangre Sabia» (retrato feroz sobre el extremismo en la religión), «El Honor de los Prizzi» y «Dublineses» por orden cronológico.
      Un tipo diferente, sí señor, de los que no han abundado en la historia del cine y a reivindicar como un cineasta con todas las letras.
      Un saludo

  2. Ummm Carlos, ¡no me des ese disgusto! Sólo he visto una vez «La jungla de asfalto», pero lo cierto es que tengo el recuerdo de que era una obra sublime.
    Sin embargo, y aunque ( de igual manera) solo he gozado una vez de «El halcón maltés», me parecio una peli algo sobrevalorada. También es cierto que, cronológicamente, es anterior y por ende introductora de muchos de los recursos y elementos referentes del cine negro. Y esta no es cuestión baladí a la hora de juzgar una peli. Por cierto, ya que estoy, voy a revisitar tu artículo sobre el género en cuestión, que nunca está de más.

    Tomo nota del resto de recomendaciones. Muy especialmente de “Sangre Sabia”. No la he visto, ni la tenía en nómina. Pinta muy interesante.

    En cuanto a las cintas de aventuras de Huston, comentarte que: haré caso de tu consejo, y procuraré ver cuanto antes «El hombre que pudo reinar»; que me parece una pasada y de indispensable visionado «El tesoro de Sierra Madre»; y que, por contra, «La reina de África» me parece otra obra de valoración inflada. Quizá (y lo comprendo) por el tremendo carisma de sus protas, o por la divertidísima intrahistoria de su rodaje.

    Lo dicho Carlos, infinitas gracias por las reseñas, y por atender mi petición.
    Un abrazo.

  3. ¡Ostras! Es lo que tiene cumplir las amenazas: revisité tu artículo de impresindibles del Cine Negro. Y si «El halcón maltés» fue la primera del género, mi percepción sobre la misma varía de modo considerable.
    Ser el pionero a la hora de elaborar un discurso artístico te confiere ciertas licencias ante el error. Es lo que tiene experimentar, abrir caminos a disposición para todo aquel que se atreva a emplearlos, a pulirlos.
    Luego disculpen mi desconocimiento; sabía que esa peli estaba entre las más antiguas en la materia, pero no que fuera la introductora en el cine de un género sin cual sería imposible entender la historia popular del s. XXI. Ahí es nada.
    Gracias por el dato. Gracias por el blog.