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La Invención de Hugo (Hugo) (2011)

Nota: 6,5

Dirección: Martin Scorsese

Guión: John Logan (Novela: Brian Selznick)

Reparto: Asa Butterfield, Chloe Moretz, Jude Law, Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Emily Mortimer, Michael Stuhlbarg

Fotografía: Robert Richardson

Si hay algo que he aprendido siguiendo la carrera de mi idolatrado Martin Scorsese, es a no prejuzgar sus nuevas aventuras cinematográficas. No hay que echar la vista muy atrás para recordar el recelo que provocó a priori su sorprendente incursión en el cine de época (La Edad de la Inocencia), y lo rápido que se disiparon las dudas nada mas concluir su primer visionado.

«Hugo» no es una película infantil; es una película familiar concebida para todos los públicos; una película con vocación de homenaje al cine en general y a una de las figuras más importantes de la historia del Séptimo Arte en particular. No cabe la menor duda de que «Hugo» es una película que Scorsese se saca de las entrañas, y con la que intenta hacer entender al espectador moderno cual es el origen del cine tal y como lo entendemos hoy día.

Asa Butterfield (Hugo) y Chloe Moretz (Isabelle), una futura estrella con total certeza

El principal problema de la película reside en el guión de John Logan, que no consigue disimular la verdadera intención del cineasta italoamericano, dividiendo la película en dos partes desiguales. Al señor Scorsese no le interesa contarnos la vida de un niño huérfano que vive clandestinamente en la estación francesa de Austerlitz, y lucha por no ser entregado a los servicios sociales; lo que verdaderamente le interesa es rescatar del ostracismo y reclamar un cierto reconocimiento para Georges Mèlies, un individuo que exprimió las posibilidades del cinematógrafo, que apostó por la imaginación, y que contribuyó definitivamente a que el Scorsese que hoy conocemos nos haya regalado películas que ya forman parte de nuestras vidas.

La parte del metraje dedicada a contarnos la historia de Hugo no es más que una excusa para no contarnos directamente quién fue el personaje interpretado por un magnífico Ben Kingsley; algo que hubiera reducido drásticamente el número de espectadores potenciales del film. Scorsese no se muestra cercano a su personaje principal; no le entiende o simplemente no está interesado en él.

Butterfield con Ben Kingsley, que interpreta al gran Georges Mèlies

Pero no ocurre lo mismo cuando la película empieza a indagar en la vida del propietario de la tienda de juguetes. A partir de ese momento, sentimos la calidez ausente en la primera mitad del film; porque cuando un artista siente pasión por lo que hace, generalmente logra transmitirla a todos aquellos que pretenden disfrutar de sus creaciones, y Scorsese no es una excepción.

Como cinéfilo empedernido que soy, no puedo mas que aplaudir el homenaje que Martin Scorsese ha rendido a la Historia del Séptimo Arte; pero sí puedo criticar que lo haya hecho de soslayo. El director de «Taxi Driver» experimenta con el 3D -muy logrado en este film, todo hay que decirlo-, y dirige complicados planos secuencia -con movimientos de cámara imposibles en decorados faraónicos-, cuando debería haber profundizado en una parte del argumento que no parece interesarle demasiado y se toma como un mero trámite, pero que es esencial para que su película funcione a pleno rendimiento; algo que no ocurre. Aún así, media película de Scorsese sigue valiendo mas que una película entera de cualquier otro cineasta.

Carlos Fernández Castro

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3 Comentarios

  1. Buena crítica. Hay ganas de verla.

  2. Me quedo con tu última frase, media película de este genio vale por muuuchas películas enteras de otros cineastas, ayer en días de cine dieron unas puntadas interesantes de lo que podemos encontrarnos al ir a ver esta peli. Y la verdad es que coincide bastante con lo que dices. Habrá que ver el resultado y si la película se aguanta hasta el final sólo dándole más protagonismo a la historia de los chicos que a la del gran Mèlies…

  3. Estoy de acuerdo. La peli tiene un guión muy débil, sobre todo la primera parte. Un pseudo drama para todos los públicos que no aporta demasiado pero que nos alegra la vista con la ajustada fotografía y los planos imposibles. A mi me gusto y es precisamente por el homenaje al cine que es….. y claro, este magnifico cineasta.