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The Leftovers (primera temporada, 2014)

Poster de LeftoversNota: 8

Creadores: Damon Llindelof, Tom Perrotta (Novela: Tom Perrotta)

Dirección: Peter Berg, Carl Franklin, Mimi Leder

Reparto: Justin Theroux, Carrie Coon, Christopher Eccleston, Liv Tyler, Amy Brenneman, Ann Dowd, Amanda Warren, Michael Gaston…

Fotografía: Todd McMullen

Duración: 60 Min.

¿Qué se podría esperar de una serie impulsada por el creador de Perdidos? Sería todo un atrevimiento responder esta pregunta tras haber digerido tan solo la primera temporada de The Leftovers. Afortunadamente, se atisba un plus de madurez y autocontrol en la narrativa de Damon Lindelof, quien parece haber encontrado en Tom Perrotta (autor de la novela en la que se inspira la primera temporada de la serie y corresponsable del producto final) el contrapunto ideal a su ilimitada tendencia al caos. Pero hasta el rabo todo es toro.

¿Y en qué se diferencia The Leftovers del resto de series que saturan nuestra parrilla televisiva? En primer lugar, en su magnífica premisa: sin motivo aparente, el 14 de octubre de 2014 desaparece el 2% de la población mundial. Estamos ante ese tipo de acontecimientos que, si no hubiera sido abordado con la sensibilidad adecuada, podría no haber transmitido en la pequeña pantalla el impacto que indudablemente tendría en la vida real. Si además tenemos en cuenta que el suceso ha acontecido antes del inicio de la serie, el riesgo es aún mayor.

En este sentido, el fuera de campo es una de las grandes bazas que juegan sus creadores. El hecho de ignorar las causas de tan misterioso evento, pero conocer sus consecuencias a través de las cicatrices emocionales que exhiben sus personajes, provoca una atmósfera de misterio e incertidumbre que convierte cualquier actividad cotidiana en algo trascendente y digno de una segunda lectura. Aunque su premisa juegue con un imposible, The Leftovers renuncia a los fuegos de artificio y apunta al lado más oscuro de los sentimientos humanos: el miedo, los remordimientos, el sentimiento de culpabilidad, la pérdida de la fe…

Carrie Coon y Justin Theroux en The Leftovers

Y precisamente en la fe encontramos uno de los temas más relevantes de la serie. Pero no sólo la católica, sino cualquier religión, creencia o motivo que sirvan para mantener la esperanza de recuperar a los desaparecidos o mantener la cordura ante la posibilidad de un nuevo incidente. Al amparo de esta necesidad surgen los Guilty Remnants, una suerte de secta que se encarga de mantener vivo el recuerdo de lo sucedido e impedir el regreso a la normalidad. Estamos ante la figura que otorga una dimensión especial a la serie, tanto estética (visten de blanco y encienden un cigarrillo con la colilla del anterior) como conceptual, puesto que acosan silenciosa y pacíficamente a los supervivientes con el objetivo de incorporarlos a su incierta causa.

En este sentido, los Guilty Remnants representan el eterno dilema que afronta todo país tras un atentado terrorista, un accidente de grandes proporciones o una catástrofe natural: ¿barrer debajo de la alfombra o mirar los problemas a la cara? Y es que la primera temporada de The Leftovers plantea un universo a pequeña escala que no encuentra las herramientas necesarias para gestionar una situación tan compleja como novedosa. En resumidas cuentas, un filón para los oportunistas, que no sólo visten de blanco en esta serie. Al extremo opuesto de los fumadores compulsivos, que ofrecen una vida comunal e invitan a la autocompasión, encontramos una solución individualista y evasiva encarnada por el analgésico (y afroamericano) Wayne, otra de las piezas clave que apuntala el tono místico del conjunto.

guilty remnants

Ante este planteamiento, Perrotta y Lindelof construyen todo tipo de personajes y conflictos humanos, que son manejados con inusitada destreza a través de una estructura argumental tremendamente efectiva. A pesar de los numerosos personajes que entran y salen de la línea argumental principal, los protagonistas de The Leftovers se distinguen por el tratamiento especial que reciben a través de capítulos monográficos (muy al estilo de Perdidos o algunos episodios de The Walking Dead) y por el punto de vista predominante en los capítulos de argumento más abierto.

Los primeros sirven para definir la psicología de los personajes más complejos, como el atormentado agente de policía Kevin Garvey (Justin Theroux), el sacerdote de fe inquebrantable Matt Jamison (Christopher Eccleston), o la inquietante funcionaria del gobierno Nora Durst (soberbia Carrie Coon), mientras que los segundos moldean la atmósfera general de la consternada ciudad de Mapleton, Nueva York. Y en una jugada maestra, los creadores de la serie insertan en la recta final de la temporada un flashback que muestra el momento clave en el que sucede la desaparición colectiva, sugiriendo ligeras reinterpretaciones de lo visionado hasta ese momento.

En definitiva, nos encontramos ante un producto muy especial que se cuece a fuego lento, fundamentalmente en sus primeros episodios. Una vez consolidando el contexto, asistimos a un estudio fascinante de las reacciones humanas ante acontecimientos traumáticos. A pesar de las numerosas incógnitas que sus creadores siembran por el camino, The Leftovers transmite la sensación de tener claros sus objetivos. La segunda temporada nos sacará de dudas.

Carlos Fernández Castro

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2 Comentarios

  1. Fantástico comentario, Carlos. Me ha dado más ganas de ponerme con la segunda temporada, pues siento que me dará mucho más que la primera (que me resultó algo coja en algunos aspectos, sobre todo con respecto a la lógica de los Guilty Remnants). Saludos.

    • Muchas gracias, Juan. Para mí, la primera temporada es muy valiosa en sí misma, pero cobra más entidad aún cuando se disfruta de su sensacional continuación. De todas formas, ten en cuenta quién está al mando; siempre encontrarás algún que otro WTF. Un saludo