Blog de Cine

En la Casa (Dans la Maison) (2012): la literatura como asignatura de riesgo

Nota: 7,5

Dirección: François Ozon

Guión: François Ozon (Obra: Juan Mayorga)

Reparto: Fabrice Luchino, Ernst Umhauer, Kristin Scott Thomas, Emmanuelle Seigner

Fotografía: Jérôme Alméras

Duración: 105 Min.

Cada vez soy más consciente de lo peligroso que puede resultar acercarse a una película siendo conocedor de los galardones que ha recibido allí donde ha sido presentada: Concha de Oro a la mejor película y mejor guión en el Festival de San Sebastián 2012, Premio FIPRESCI en el Festival de Toronto 2012… Y la verdad es que «En la Casa» responde a todas esas expectativas, pero sólo de manera parcial. Desconozco si es debido a la obra en la que se basa, o por el contrario a la adaptación que de ella realiza François Ozon; sea como fuere, el desenlace de «En la Casa» dista mucho de convencerme, y no puedo evitar considerarlo indigno de su excepcional planteamiento y posterior desarrollo.

Nunca he sido de esos cinéfilos que vuelcan en el desenlace el peso de su opinión sobre una película, pero duele contemplar cómo una obra tan magistralmente concebida como «En la Casa» ha sido tan torpemente rematada. Aún así, todos sus aciertos compensan el principal defecto de un film que sigue siendo merecedor de adjetivos como magistral y que no puedo dejar de recomendar. Lamentablemente, de casos muy parecidos están llenas mis estanterías: «Adaptation», «Cómo ser John Malkhovich», «Incendies»…lo que pudo haber sido y no fue.

François Ozon realiza un despliegue de imaginación encomiable, tanto en la adaptación de la obra de Juan Mayorga como en su posterior puesta en escena. La manera en que mezcla realidad y ficción a través de los misteriosos textos de Claude (Ernst Umhauer), un brillante estudiante de 16 años, es realmente prodigiosa; y más teniendo en cuenta la dificultad que entraña no perder por el camino el interés y la comprensión del espectador. El equilibrio que alcanza en su narración es propio de un funambulista, siempre al borde del abismo y sin embargo permanentemente confiado en el éxito de su misión; al igual que Germain (Fabrice Luchini), sentimos una insoportable necesidad de saber cómo continua el relato de su alumno, y una enfermiza curiosidad por descubrir cuánto hay de verdad en sus palabras.

El cineasta galo navega en aguas turbulentas, insinuando un inminente thriller para acto seguido girar hacia el drama psicológico. Quedamos sometidos a los continuos cambios que experimenta el relato de Claude, fruto de las enseñanzas que recibe de su único lector y de su interés por complacer a éste. Ozon juega a mostrarnos el proceso de elaboración de un guión sin perder la seriedad del argumento que plantea; a su vez, analiza los factores determinantes para capturar la atención del espectador y los mecanismos y fórmulas que convierten un texto en interesante; en definitva, las claves del éxito de una historia, ya sea contada a través del medio audiovisual o el escrito.

Asimismo, en el libreto se aprecian reflexiones tangenciales que acompañan a la narración principal; la comunicación dentro de la pareja, la manipulación que implica la escritura de un guión, el manejo interior de las frustraciones…pero sobre todo, existe un ataque encubierto hacia la critica en general: el hecho de conocer exhaustivamente una materia no implica saber ejecutarla.

En otro orden, la labor del reparto es otra de las claves que hacen funcionar esta apuesta titulada «En la Casa». La empatía del espectador con Germain es prácticamente inevitable gracias a la habilidad de Ozon en la utilización de las herraminetas comentadas anteriormente, y a la gran actuación de Fabrice Luchini; el protagonista de «Las Chicas de la 6 Planta» logra representar a la perfección al típico hombre de clase media francesa. Igualmente destacables son las interpretaciones de Kristin Scott Thomas y Emmanuelle Seigner, dos actrices que actualmente viven un momento profesional inmejorable y han alcanzado un punto de madurez exquisito. Ernst Umhauer, el adolescente protagonista de la cinta, cumple su cometido con dignidad, aunque en algunos momentos abuse de su mirada, maquiavélica y maliciosa por naturaleza e innecesaria para provocar la tensión ya lograda por otros medios.

Como hemos comentado anteriormente, no estamos ante una película perfecta. Algunas de las decisiones tomadas por el director (en concreto, un par de infidelidades nada factibles, y su desenlace) restan credibilidad a la narración en determinados momentos, amortiguando la magia y la intensidad que sobrevuelan gran parte del metraje. El director de «Potiche» provoca una fascinación casi milagrosa a través de su narración, salvando momentos tremendamente delicados que a priori parecen ser callejones sin salida; sin embargo, a la hora de la verdad se decanta por un desenlace decepcionante, que no convence como consecuencia lógica de los acontecimientos previos; un final que parece escrito tras haber descartado una infinidad de opciones alternativas tan insatisfactorias como la escogida.

«En la Casa» merecería un desenlace sublime, a juego con el resto del metraje. François Ozon desaprovecha una oportunidad de oro para firmar una obra maestra, aunque también exhibe el talento necesario para lograrlo en un futuro. Si pudiéramos leer su mente, probablemente comprobaríamos que, al igual que su joven protagonista, desearía tener en sus manos el poder para hacer un borrón en el pasado inmediato y volver a reescribirlo.

Carlos Fernández Castro

http://youtu.be/O1zcbybftIQ

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , ,

1 Comentario

  1. La vimos ayer y la verdad que para ser francesa está muy bien, mantiene al espectador en vilo con sus idas y venidas , un constante ajetreo que la hace muy divertida.
    No se la pierdan.