Tráiler de Deux jours, une nuit. Los Hermanos Dardenne se apuntan a la crítica social

Escrito por Hillman el 09/5/14 • En la Categoría Noticias

El Reino de Bélgica es un pequeño país situado en el noroeste europeo, miembro fundador de la Unión Europea, conocido internacionalmente por sus gofres, la cerveza, los chocolates y por ser la cuna de las más importantes historietas gráficas (cómics), como por ejemplo, Comanche, Lucky Luke, Los Pitufos, Tintín, Spirou y Fantasio. Anda que no he echado horas en la biblioteca de mi pueblo devorando libros y libros, zambulléndome en los dibujos de Greg, Herrman, Morris, René Goscinny, Peyo, Hergé o Rob-Vel.

Uno de los hitos de la cultura belga es el descubrimiento para el cine de uno de los iconos cinematográficos más reconocidos, Audrey Hepburn, nacida en Bruselas pero con nacionalidad británica. Sin olvidarnos del «Músculo de Bruselas», Jean-Claude Van Damme, inolvidable héroe de mi infancia en Contacto Sangriento (1988), KickBoxer (1989) o Soldado Universal (1992), que está viviendo una segunda juventud gracias a su colega de profesión, Sylvester Stallone y la mega-franquicia Los Mercenarios. Así como Yolande Moreau, ganadora de dos premios César a mejor Actriz, Jeremie Renier, Emilie Dequenne o Cécile de France, que , aprovechando la ocasión, me servirán como introducción a los dos mejores directores belgas de toda la historia, y que estrenan película en el Festival de Cannes que empieza el próximo 14 de mayo.

Los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne se han convertido en el máximo exponente de la dirección belga. Escriben, producen y dirigen juntos todos sus proyectos desde sus comienzos, a finales de los 70. El éxito les llegó con el drama La promesa, ganador de la Espiga de Oro en el Festival de Valladolid, con un jovencísimo Jérémie Rennier como protagonista; y que se multiplicó por mil con su siguiente película, Rosetta, ganadora de la Palma de Oro en Cannes, que supuso el descubrimiento de Émilie Dequenne, premio en Cannes incluido. El niño, El Hijo y El silencio de Lorna, también se llevaron premio en Cannes, hasta llegar a El niño de la Bicicleta, que supuso el empujón definitivo en la carrera de Cécile de France.

En Deux jours, une nuit, incorporan a su filmografía a una de las actrices más importantes de su generación, Marion Cotillard, a la que acompañarán dos de los sospechosos habituales de los Dardenne, Olivier Gourmet y Fabrizio Rongione, en su quinta participación con los hermanos.

El inconfundible aroma y estilo de los dos hermanos, conocidos por sus íntimos, crudos e intensos dramas, no ha perdido fuerza en su nuevo proyecto, que se centra en la figura de Sandra (Cotillard), quién, con la ayuda de su marido (Fabrizio Rongione), tiene un fin de semana para convencer a sus compañeros de trabajo para que renuncien a sus bonos, y así ella no perder su empleo. El film se convierte en una perfecta y fina aproximación al drama de la crisis y la pérdida de empleo que afecta a todo el mundo obrero y trabajador.

Séptimo trabajo consecutivo que los Hermanos Dardenne presentan en Cannes, Deux jours, une nuit, es una clara candidata a conseguir alguno de los principales galardones.