El Amanecer del Planeta de los Simios (Dawn of the PLanet of the Apes) (2014)

Nota: 8

Dirección: Matt Reeves

Guión: Rick Jaffa, Amanda Silver, Mark Bomback

Reparto: Andy Serkis, Jason Clarke, Gary Oldman, Keri Russell, Toby Kebell, Kodi Smit-McPhee

Fotografía: Michael Seresin

Duración: 130 Min.

En 2011 Rupert Wyatt recibió el encargo de reactivar la saga que nació al rebufo del éxito inesperado de «El Planeta de los Simios«. Más de uno, entre los que me encuentro, nos llevamos las manos a la cabeza. El escaso nivel de las secuelas que sucedieron a la película de culto dirigida en 1968 por Franklin J. Schaffner, no sólo ensució el buen recuerdo que el público guardaba de la obra protagonizada por Charlton Heston, sino que hacía impensable que los simios volvieran a reinar en las taquillas mundiales. Sin embargo, «El Origen del Planeta de los Simios» recibió muy buenas críticas, entre ellas la de servidor, y se erigió en uno de los sleeper del año. El fin de la hibernación era un hecho, pero lo que pocos sospechaban es que esta nueva entrega iba a rebasar holgadamente a su antecesora, en términos de calidad y entretenimiento.

Al igual que otras secuelas (pocas, seamos sinceros), «El Amanecer del Planeta de los Simios» es una excepción que confirma la regla del famoso «segundas partes nunca fueron buenas». Asimismo, la incorporación de un nuevo director para esta continuación, echa por tierra el siempre coherente razonamiento de «si algo funciona ¿para qué cambiarlo?». ¿Y qué me dicen de esa práctica habitual consistente en despreciar aquellas películas que descargan gran parte de su impacto en los efectos digitales? Sí, es lo que os estáis temiendo, tampoco es aplicable en este caso.

Matt Reeves ha dado la razón a aquellos que confiaron en sus posibilidades, realizando una película superior a su admirable antecesora, y haciendo un uso ejemplar de las nuevas tecnologías, para montar un espectáculo digno de ser contemplado en una pantalla gigante. A pesar de los inagotables medios puestos a su disposición, el director de «Monstruoso» realiza un trabajo artesanal desde el punto de vista narrativo, sin perder el foco en la historia que está narrando, y constantemente pendiente de insuflar vida tanto a los simios como a los seres humanos que protagonizan su película. Porque independientemente del espectacular look visual de «El Amanecer del a planeta de los Simios», lo que verdaderamente engancha al espectador son los personajes y sus circunstancias vitales.

El director repite la gesta lograda por Franklin J. Schaffner en 1968: que el espectador no se decante por uno de los dos bandos. En este sentido, la espectacular secuencia inicial es determinante para hacernos comprender que los simios son parte de nuestro pasado más inmediato, y el algunos aspectos, tan humanos que el homo sapiens sapiens. La forma en que se exponen sus relaciones familiares y sus códigos sociales, logran una empatía que no desaparecerá a lo largo de los 130 minutos de metraje, ni siquiera a partir de su enfrentamiento con los humanos. Porque el guión de Bomback, Jaffa, y Silver, es lo suficientemente inteligente para evitar una lucha directa entre unos y otros, y rechaza el maniqueísmo habitual de las grandes superproducciones, según el cual los buenos se enfrentan a los malos.

En el «El Amanecer del Planeta de los Simios» la guerra se desencadena por los intereses de unos personajes egoístas, ambiciosos, y llenos de odio, que no se mueven por el interés general, sino que persiguen su propio beneficio. No importa si son humanos o simios, al final todos acaban sufriendo las consecuencias de un conflicto con el que la mayoría no se siente identificado.

Y es que la película de Reeves es un alegato antibelicista disfrazado de cinta de aventuras y ciencia-ficción, y no exento de momentos de una belleza sobrecogedora, capaces de explicar su mensaje en un sólo plano: en un momento de cierta tensión y desconfianza entre varios personajes de ambas facciones, el recién nacido hijo de César (bondadoso y carismático líder de los simios) escapa de los brazos de su hermano mayor, para acercarse a un grupo de humanos, y juguetear con la inocencia y ausencia de prejuicios que el ser humano pierde según se convierte en adulto. Toda una llamada de atención a nuestros congéneres.

Pero quién busque sólo diversión y entretenimiento en esta película, también verá cumplidos sus deseos. El sentido del espectáculo que demuestra Reeves en algunas secuencias de acción es verdaderamente admirable. Al igual que hiciera Alfonso Cuarón en su aclamada «Gravity», aunque en menor medida, el director americano demuestra un gran talento narrativo a pesar del incuestionable protagonismo de los efectos visuales en esta obra. En muchos momentos, su planificación es digna del mejor cine de autor, al igual que su manejo de la tensión y las emociones de sus personajes. También cabe destacar el excepcional diseño de producción, responsable de una tierra post-apocalíptica, como pocas veces se ha visto en la gran pantalla.

Estamos ante ese tipo de películas que te invitan a formular la siguiente pregunta sin respuesta: ¿por qué no se hace más cine comercial de este tipo? Quizás porque no interesa, o tal vez porque entonces dejaría ser cine comercial. ¿Quién se encargaría entonces de hacer películas con vocación de provocar encefalogramas planos a granel, durante las dos horas de rigor?. Pensándolo bien, quizás «El Amanecer del Planeta de los Simios» no es una película comercial.

Carlos Fernández Castro

http://youtu.be/RN7XjQVMp3A