Medianoche en París (Midnight in Paris) (2011)
Nota: 7
Dirección: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Reparto: Owen Wilson, Marion Cotilliard, Rachel McAdams, Michael Sheen, Adrien Brody
Fotografía: Darius Khondji
EN POCAS PALABRAS (para los impacientes)
En ocasiones, la vida nos plantea situaciones en las que queremos hacer algo que ya hemos hecho previamente con éxito, pero que por alguna extraña circunstancia no somos capaces de repetir. Obstinadamente, realizamos un sinfín de intentos sin solución de continuidad, en los que el único denominador común es el fracaso. Probablemente esto sea lo que le está sucediendo a un artista tan prolífico como Woody Allen, quien anualmente sigue entregándonos una nueva obra, siempre por debajo de sus posibilidades, que aún son muchas. Quizás alguien debería decir al genial cineasta americano que, a veces, cuando permitimos que nuestra mente descanse entre esfuerzo y esfuerzo, logramos reverdecer viejos laureles. A pesar de todo lo dicho, hablamos de Woody Allen, y estamos de nuevo ante una comedia entretenida y muy por encima de la media; pero esperábamos más, teniendo en cuenta las perlas que habitan en su filmografía.
SI QUIEREN PROFUNDIZAR…
Argumento: Gil (Owen Wilson), un exitoso guionista de Hollywood, está de vacaciones en París con su prometida y sus suegros. Contrario al pensamiento de su novia (Rachel McAdams), pretende cambiar la soleada playa de Malibú por la inspiradora capital francesa y convertirse en escritor de novelas. El único problema es su actual bloqueo narrativo, que no le permite rematar su primera obra. Según transcurren los días se va separando de sus acompañantes y descubre que todas las noches a las 00:00 horas, increíblemente es capaz de aparecer en el París de los años 20, coincidiendo con míticos artistas de la época y haciendo realidad su sueño de vivir en un pasado mejor.
El director de «Hannah y sus Hermanas» vuelve a repasar algunas de sus preocupaciones clásicas, tales como el bloqueo narrativo, presente en «Balas sobre Broadway» y «Conocerás al Hombre de tus Sueños», la importancia de la atracción intelectual entre un hombre y una mujer, la lucha contra el pseudointelectualismo (materializado en el personaje brillantemente interpretado por Michael Sheen), o las consecuencias de que se cumplan los sueños más irrealizables, que tan originalmente utilizaba en «La Rosa Púrpura del Cairo». Pero debido a su ritmo frenético de rodaje, lo que antes resultaba de una frescura y originalidad embriagadora, ahora parece una revisitación forzada de viejas fórmulas.
Aún así, Allen consigue hacernos reir en no pocas ocasiones, como suele suceder con sus comedias; pero en esta ocasión, las risas están más apoyadas en la incesante recreación de personajes históricos (Salvador Dalí, F. Scott Fitzgerald, Picasso, Hemingway) y la reacción de su protagonista al conocerlos, que en la escritura de diálogos ingeniosos marca de la casa, aunque estos existen y en ocasiones son brillantes.
La interpretación de Owen Wilson, nuevo álter ego del director neoyorquino, es bastante plana, limitándose a imitar el típico tartamudeo del Allen actor y a dibujar una expresión de sorpresa cada vez que se encuentra con otro de sus ídolos literarios. La tan cacareada intervención de la primera dama francesa, Carla Bruni, es meramente testimonial y, al igual que los cinco primeros minutos de metraje, está destinada a dar un mayor impulso comercial a la cinta en el país vecino.
«Medianoche en París» pretende lanzar un mensaje positivo y escapar de la expresión nostálgica «cualquier tiempo pasado nos parece mejor» que tanto defiende su protagonista a lo largo de gran parte del metraje. ¿Pretende Allen reivindicar su última etapa como director? Sólo él lo sabe. De acuerdo, cada época tiene sus claros y sus sombras, y cuando echamos la vista atrás tendemos a idealizar el pasado, pero desgraciadamente en tu caso, Mr. Allen, cualquier tiempo pasado nos sigue pareciendo mejor. Por cierto, no cuela como parte de la película ese pequeño «documental» sobre París, al inicio de la misma, que nada tiene que ver con el resto del metraje. Cualquier parecido con el arranque de «Manhattan» es mera coincidencia.
Carlos Fernández Castro
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http://youtu.be/4w0sTMV0eYA