Contraband (2012)
Nota: 4
Dirección: Baltasar Kormákur
Guión: Aaron Guzikowski
Reparto: Mark Wahlberg, Kate Bechinsale, Giovanni Ribisi, Ben Foster, David O’Hara, Diego Luna, J.K. Simmons
Fotografía: Barry Ackroyd
«Contraband» es al cine del S. XXI lo que «Comando» o «Ejecutor» fueron a los 80: una película de acción que no exige grandes esfuerzos al espectador. En ella, Mark Wahlberg, prescindiendo de los anabolizantes por el «qué dirán», hace las veces de Arnold Schwarzenegger (por ser fieles a los ejemplos mencionados anteriormente); y no solo me refiero a sus enfrentamientos contra los malvados de turno, sino también a la cara de palo que luce durante todo el metraje, algo que hasta el momento era casi patrimonio exclusivo de Chuck Norris y Sylvester Stallone.
En defensa del bueno de Marky Mark (Mark Wahlberg en la actualidad), diremos que sus registros son más extensos que los del actor de origen austríaco; quién puede imaginar al ex-gobernador de California en ropa interior de Calvin Klein, sin experimentar una intensa sensación de rechazo. Pero no todos los defectos de «Contraband» son achacables a su protagonista; parte del peso de la película y un alto porcentaje de su tensión deberían depender de unos eficaces «malos de la función», pero no es el caso.
Y no es una cuestión de talento, ya que Giovanni Ribisi y Diego Luna han demostrado sobradamente su buen hacer en anteriores películas como «Lost in Translation» o «Y tu Mamá También»; fundamentalmente, se trata de un error en el casting, razón por la cual los personajes interpretados por sendos actores, mas que unos tigres feroces, parecen unos lindos gatitos.
Tampoco ayuda mucho la impersonal dirección de Baltasar Kormáker, que resulta de lo mas ordinaria y no consigue transmitir la tensión que deberían estar experimentando los protagonistas, mientras realizan un trabajito para salvar la vida de la familia de Mark Wahlberg.
El cineasta islandés ni siquiera acierta a la hora de utilizar el clásico recurso consistente en narrar dos tramas paralelas, en las que una depende de la otra, y ambas son de dificil consecución. En el caso de «Contraband», al espectador le importa un bledo si el barco en el que debe regresar Whalberg y compañía va a ser arreglado y va a zarpar antes de que éstos lleguen con la mercancía; la falta de tensión en la dirección indica claramente que lo conseguirán, por lo que una gran parte del metraje (basado en esta carrera contrarreloj) carece de interés.
Pero no van a ser todo defectos en este rutinario thriller; en su haber, no me resisto a mencionar la inquietante presencia de David O’Hara, que desgraciadamente aglutina un protagonismo residual, pudiendo haber sido una de las grandes bazas del film en forma de mafioso amenazador e implacable. Tampoco obviaré los maravillosos planos de la ciudad de Nueva Orleans que se pueden apreciar en el primer tercio del metraje; al igual que un último tercio del film, en el que se pueden adivinar ciertos atisbos de incertidumbre.
«Contraband» es una película previsible y ordinaria, que pretende explotar descaradamente la imagen de Mark Wahlberg sin aportar nada especial al género. Si queréis ir al cine y ver una buena película de acción que no os haga pensar demasiado, no perdáis el tiempo y comprad una entrada para ver «El Invitado».
Carlos Fernández Castro
http://youtu.be/BewsKI_YHUE
