Reality (2012)

Nota: 7

Dirección: Matteo Garrone

Guión: Ugo Chiti, Matteo Garrone, Maurizio Braucci, Massimo Guadioso

Reparto: Aniello Arena, Loredana Simioli, Nando Paone, Nello Iorio

Fotografía: Marco Onorato

Duración: 115 Min.

Si alguna vez has deseado entrar en «Gran Hermano», esta es la película que te quitará la idea de la cabeza. Matteo Garrone realiza un cambio de registro aparentemente brusco, pero solo en cuanto al género empleado; al igual que sucedía en «Gomorra», el cineasta italiano dibuja un acertadísimo retrato, entre caricaturesco y realista, de la sociedad napolitana y el mundo en que vivimos actualmente. A pesar del empleo de la comedia como vehículo narrativo y la utilización de una estética vitalista, el cine de Garrone mantiene su tono pesimista y crítico; sus protagonistas son víctimas de una sociedad que premia la ausencia de valores, que demoniza conceptos como el esfuerzo, la responsabilidad y la disciplina y encumbra a personajes cuyas mayores credenciales consisten en haber hecho dinero rápido gracias a su participación en un programa de televisión.

Consciente de que su nueva película es una suerte de reprimenda dirigida a gran parte de su público potencial, el director napolitano opta por un acercamiento amable en apariencia, aunque despiadado en contenido. Garrone maneja a la perfección los resortes necesarios para provocar empatía en el espectador, diseñando su película como un caramelo dulce que adquiere progresivamente un sabor agrio. Luciano, protagonista interpretado magistralmente por el debutante Aniello Arena, provoca gran simpatía en el espectador durante la primera mitad del metraje; sin embargo, a medida que la obsesión por participar en «Gran Hermano» se apodera de él, la simpatía inicial se convierte en compasión. Únicamente la espectacular creación de este desconocido actor evita una sensación de rechazo hacia el pobre y lobotomizado Luciano.

A pesar de sus grandes logros, nos encontramos ante una película desigual y, en cierto modo, fallida. La magnífica recreación de la familia napolitana (todo un espectáculo digno de ser visto), la portentosa secuencia inicial que insinúa brillantemente el posterior conflicto, y la inteligente crítica social que contiene, se ven empañadas por el excesivo empeño del director en subrayar la intencionalidad final que persiguen determinados pasajes de su nuevo trabajo; la desbordante obsesión que embriaga a Luciano es mostrada con una persistencia innecesaria, provocando un bache significativo en la narración del film. Porque seamos sinceros, media hora menos de metraje hubiera beneficiado el resultado final.

Defectos aparte, es indudable que «Reality» funciona a pleno rendimiento como crónica social universal; el mal que denuncia, la telebasura y su efecto sobre el espectador, no es local, sino que afecta a gran parte de la sociedad occidental, provocando un efecto alienante e idiotizante en grandes sectores de la población.

Aunque el carácter parcialmente cómico del film disfrace su verdadera naturaleza, nos encontramos ante un verdadero drama. Luciano es un padre de familia que vive con su mujer y sus dos hijas; tiene una pescadería de barrio, su pareja trabaja en una tienda de electrodomésticos, y viven en un piso de clase media. Pero la televisión mundial ha creado lentamente nuevos héroes y nuevas aspiraciones; si antes se aplaudía a un buen escritor, a un investigador de éxito, o a un premio Nobel de la paz, ahora los grandes triunfadores son jugadores de fútbol multimillonarios, personajes absurdos que venden su vida privada a precio de oro, y concursantes de degradantes Reality Shows que no aportan nada a la sociedad y muestran orgullosos el camino hacia una existencia parasitaria.

«Reality» es un film divertido y terrorífico a partes iguales; muestra una sociedad perfecta y tristemente identificable, y contiene uno de los desenlaces mas extraños e inquietantes del año. Cuando acabes de verla, pensarás muy seriamente en deshacerte de tu televisión; si eso llegara a ocurrir, significa que todavía estás a tiempo de escapar del Gran Hermano.

Carlos Fernández Castro

http://youtu.be/puLovpvjjjc