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Tom Cruise: la estrella que quiso actuar

Más que un actor, Tom Cruise es una estrella de cine. No me malinterpreten, ser una estrella de cine no hace mejor ni peor a un actor, simplemente describe una forma de vida: firmar autógrafos hasta desfallecer, conseguir que las marcas más prestigiosas se peleen por tu imagen, hacer gala de las excentricidades más desconcertantes, provocar aglomeraciones allá donde vayas sin importar el propósito de tu presencia, y seguir pareciendo un personaje salido de la gran pantalla fuera del plató. Porque, seamos sinceros, todos sabemos que Tom Cruise se ha apoderado tanto de los personajes que interpreta como del chaval que conocimos a finales de los 80 y perdimos de vista en algún momento del nuevo milenio.

Y es que hace ya demasiado tiempo que el ex-marido de Nicole Kidman rebasó el concepto de la popularidad y dejó de ser persona para convertirse en una especie de cyborg que sonríe siempre en el momento adecuado y esquiva inexplicablemente el paso del tiempo. En sus mismas circunstancias, cualquier otro actor gozaría de la categoría de sex-symbol. Pero Tom es es tan especial que ha conseguido que no seamos capaces de imaginarle manteniendo cualquier tipo de relación sentimental o sexual con otra persona. O lo que es lo mismo, ha dejado de ser un tío bueno para convertirse en un ser asexuado.

Tom Cruise

En fin, no dejemos que la memoria nos juegue una mala pasada. Hubo una época en el que Tom aspiraba a ser un gran actor. De hecho, de vez en cuando nos sigue sorprendiendo con alguna interpretación que recuerda esas antiguas y loables pretensiones: ‘Valkiria’ y ‘Jack Reacher’ son dos buenos (y recientes) ejemplos de ello. Puede que mis frases suenen críticas, pero en el fondo contienen más admiración que animadversión. Porque lo que nadie puede negar es que, de un tiempo a esta parte, el protagonista de ‘Top Gun’ siempre ha intentado que el espectador salga de la sala de cine con la sensación de haber asistido a un evento único y especial.

Por esa misma razón, me gustaría repasar las películas que me hicieron creer en el actor y olvidar a la estrella, aunque sólo fuera durante unos minutos, secuencias, o incluso durante un largometraje entero.

El Color del Dinero (1986)

Dirección: Martin Scorsese

Reparto: Paul Newman, Tom Cruise, Mary Elizabeth Mastrantonio, John Turturro

En 1986, Tom Cruise ya había participado en grandes taquillazos como ‘Rebeldes’, ‘Risky Business’, y ‘Top Gun’. Su ascensión era imparable. Y qué mejor que compartir protagonismo con uno de los mejores actores de la historia del cine para demostrar su verdadero potencial. Cualquier otro actor de su edad se hubiera disuelto como un azucarillo al compartir plano con Paul Newman, pero Cruise estuvo a la altura de las circunstancias y ofreció un recital interpretativo digno de elogio. La antipatía y la soberbia de su personaje fueron proyectadas contra el actor y empañaron el inmenso mérito de su trabajo. También es cierto que buscavidas sólo hay uno, y el público no aceptó un relevo generacional demasiado precoz.

El Color del Dinero

Rain Man (1988)

Dirección: Barry Levinson

Reparto: Dustin Hoffman, Tom Cruise, Valeria Golino

Tras el fiasco de la bochornosa ‘Cocktail’ y de haber sido ignorado por la crítica en ‘El Color del Dinero’, el actor volvió a medirse junto a otro de los grandes actores del Hollywood reciente. En este casó le tocó el turno a Dustin Hoffman. Al igual que ocurrió en la película de Martín Scorsese, el veterano acaparó todos los elogios mientras que el todavía veinteañero Cruise fue ignorado a pesar de su excepcional interpretación. De nuevo, la oscuridad del personaje fue determinante para que todos centraran su mirada en el adorable autista de Hoffman e ignorarán al hermano egoísta y prepotente de Cruise. En este caso, el aspirante superaba la acartonada interpretación del graduado, pero pocos se atrevieron a reconocerlo públicamente.

Rain Man

Entrevista con el Vampiro (1994)

Dirección: Neil Jordan

Reparto: Brad Pitt, Kirsten Dunst, Tom Cruise, Antonio Banderas

Durante los siguientes años, el bueno de Tom se dedicó a consolidar su estatus de estrella y a seguir luchando por añadir el sufijo «de prestigio» a su profesión de actor. ‘Nacido el 4 de Julio’ le acercó al Oscar más que cualquiera de sus películas anteriores. ‘Algunos Hombres Buenos’ y ‘La Tapadera’ le convirtieron en ese tipo de actor universal que es capaz de arrastrar a jóvenes y maduros a una sala de cine. Sin embargo, ‘Entrevista con el Vampiro’ demostró que Cruise podía ser un malvado carismático y encantador. Aún interpretando un papel secundario, le robó la cartera a un cándido y meloso Brad Pitt, erigiéndose en el verdadero protagonista del film. Su Lestat hizo justicia al vampiro de la novela homónima de Anne Rice y le permitió exhibir una amplia gama de registros que hasta el momento había quedado oculta bajo la linealidad de sus últimos personajes.

Entrevista con el vampiro

Magnolia (1999)

Dirección: Paul Thomas Anderson

Reparto: John C. Reilly, Tom Cruise, Julianne Moore, Philip Seymour Hoffman…

Cuando se habla sobre la mejor interpretación de Tom Cruise, generalmente se cita el Frank Mackey de ‘Magnolia’. Lo que no suele comentarse es que Paul Thomas Anderson buscaba desesperadamente financiación para su tercera película y decidió escribir un papel que Tom Cruise, sediento de reconocimiento, no pudiera rechazar. Más que un reto, se trataba de un traje hecho a su medida. El resultado es tremendamente vistoso y difícilmente ignorable. Su personaje es misógino, soez, y repulsivo, es decir, un trabajo inédito en toda su carrera. A pesar de su evidente exhibicionismo, la interpretación es creíble, efectiva, y probablemente la más arriesgada de su filmografía, junto a la realizada ese mismo año a las órdenes de Stanley Kubrick en la polémica (y magnífica, en mi opinión) ‘Eyes Wide Shut’.

magnolia

La Guerra de los Mundos (2005)

Dirección: Steven Spielberg

Reparto: Tom Cruise, Dakota Fanning, Justin Chatwin, Tim Robbins

Tras haber firmado un seguro de vida en forma de saga (Misión Imposible) y haber brillado a las órdenes de Michael Mann en ‘Collateral’, Tom Cruise repitió experiencia con Steven Spielberg. Si ‘Minority Report’ había respondido a las inmensas expectativas generadas en torno a esta poderosa alianza, ‘La Guerra de los Mundos’ las rebasó más allá de las previsiones más optimistas. En esta adaptación de la famosa novela de H. G. Wells, el actor encuentra un personaje ideal para satisfacer a su público más tradicional, deseoso de acción y efectos especiales, y replicar a los que siempre han criticado la falta de profundidad dramática en sus interpretaciones. Una película que arrasó en la taquilla mundial y demostró que Cruise, cuando quiere, deja de ser la estrella de cine para convertirse en un buen actor.

la guerra de los mundos

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Carlos Fernández Castro

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