The Florida Project (2017)
Nota: 8
Dirección: Sean Baker
Guión: Sean Baker, Chris Bergoch
Reparto: Brooklynn Prince, Bria Vinaite, Willem Dafoe, Caleb Landry Jones, Mela Murder, Valeri Cotto, Christopher Rivera
Fotografía: Alexis Zabé
Duración: 115 Min.
Casi todos recordamos la infancia como una etapa feliz de nuestras vidas. Durante esos primeros años no hay nada que pueda distraernos de nuestras ganas de descubrir el mundo, de desafiar las normas establecidas, de soñar con los ojos abiertos. Quieres a tu madre porque es tu madre, sin importar si está cumpliendo su cometido diligentemente, porque en realidad no tienes ni idea de en qué consiste eso de ser una buena madre. No te planteas nada más allá de cómo vas a conseguir el próximo helado o de la próxima trastada que quieres perpetrar.
Pero cuando eres mayor tus ojos pierden gran parte de sus facultades, y dónde antes apreciabas un abanico inagotable de posibilidades para divertirte, ahora divisas una carrera interminable de obstáculos, cuya dificultad varía en funcion de la vida que te haya tocado vivir. Si has tenido la mala fortuna de nacer en el seno de una familia desestructurada en las afueras de Disneyland, Florida, prepárate para lo peor. El universo que plantea Sean Baker presenta esa curiosa dicotomía entre la cruda realidad y esa dimensión ficticia en la que viven los más pequeños, que parece protegerles temporalmente de un futuro incierto y poco alentador.
En la paleta de colores de The Florida Project dominan el pastel y las tonalidades claramente infantiles. Todo es «bonito». Sin embargo, nada consigue camuflar la suciedad moral de una sociedad que brilla en los planos generales y huele a podrido cuando el zoom revela sus miserias. En una maniobra magistral, Sean Baker contextualiza su historia en las inmediaciones del lugar en el que todo niño (y más de un adulto) desearía vivir, en uno de esos espacios universalmente asociados a la idea de felicidad. Y lo hace para narrar un drama turbador que coquetea con el gore emocional. ¿Hay algo más terrorífico que vivir junto a la persona que mas te quiere y que esa persona te esté garantizando un futuro de mierda sin que tú lo sepas y sin que puedas hacer algo para remediarlo?
Drogas, alcohol, prostitución, violencia, pederastia, mala alimentación, ausencia absoluta de educación y moral… Afortunadamente, Baker adopta el punto de vista de los tres niños protagonistas (excepcionales en general, sublime Brooklyn Prince en particular) durante gran parte del metraje, compensando el impacto emocional del entorno que les rodea, tan solo apreciable para el espectador. Ni siquiera los adultos de The Florida Project parecen ser conscientes de sus lamentables circunstancias debido a la misma falta de responsabilidad de un país que apuesta por el capital y descuida al ser humano, que incentiva la construcción de paraísos artificiales y permite el crecimiento de infiernos a pie de asfalto.
Podría parecer la creación de una mente perversa, pero es el reflejo de una realidad que habrá podido apreciar quien haya viajado por esos Estados Unidos que están fuera de campo en las postales. Por eso, Sean Baker persigue a sus personajes, cámara en mano, a través de unos maravillosos travelling que retratan sus impulsos vitales y deja constancia, mediante el plano fijo, de unos paisajes comerciales que admiramos desde fuera y jamas querríamos vivir desde dentro. Para nuestra tranquilidad, ahí queda el personaje interpretado por un soberbio Willem Dafoe (una víctima más del american way of life) que sostiene el mundo de The Florida Project sobre sus hombros y aporta un mínimo de luz a un presente gobernado por las sombras.
Carlos Fernández Castro