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Secuencias Inolvidables: «El Cazador» (The Deer Hunter)

Mientras Francis Ford Coppola seguía peleándose -con los demás y consigo mismo- por terminar “Apocalypse Now”, otra película sobre Vietman ya empezaba a concentrar las miradas y elogios de todo el mundo. Revisada treinta años después, “El Cazador” sigue luciendo con estilo todas las virtudes que la encumbraron  a finales de los 70.  Desde luego, no son pocas las grandes escenas que construyó, en sus tres horas de duración, el indescifrable Michael Cimino. La de esta nueva edición de “Secuencias Inolvidables” es una de ellas.

Estamos en el primer acto de la película. Después de una última jornada de trabajo matutina en la fábrica siderúrgica, varios amigos de una pequeña ciudad de Pennsylvania van al bar de siempre a tomarse unas cervezas y a jugar al billar. Las circunstancias son especiales: uno de ellos, Steven (John Savage), se casa ese mismo día;  un par de días más tarde, él y dos compañeros, Nick (Christopher Walken) y Michael (Robert de Niro), tendrán que partir hacia Vietnam para cumplir el servicio militar. Todos saben que no es una mañana cualquiera. En un determinado momento, entre apuestas y alcohol, suena en el bar “Can’t take my eyes off of you”. Esta mítica canción, interpretada por Frankie Valli, fue uno de los hits de 1967, el año en el que está ambientada la película. Los chicos la habrán escuchado ya mil veces; cada uno a su manera, empiezan a seguir y tararear la música entre conversaciones rutinarias. Y llega el cénit.

Mirada con ojos más asépticos, quizá esta secuencia no tenga nada de especial o particularmente brillante; no hay planos inventivos o una fotografía espectacular. Supongo que si funciona tan bien es porque consigue que descubramos, en dos minutos, la personalidad de los protagonistas y la función que cumple cada uno dentro del grupo. Cada pieza ocupa un lugar específico en el complicado engranaje social que es una comunidad de amigos: identificamos al entregado y reflexivo Nick (Walken) con su peculiar contoneo; al serio y solitario Mike (de Niro) y su manera de mantenerse alejado del jolgorio colectivo; a Steven (John Cavage) y lo mucho que parecen perturbarle las cosas que le rodean; y, cómo no, a la extraña y graciosa forma de actuar del imprevisible Stan (el mítico John Cazale). Los otros dos, John (Dzundza) y Peter (Aspergen), funcionan como los fellas que todo grupo necesita.

Sí, “El Cazador” es  una gran película sobre la amistad. Cimino nos enseña con naturalidad, a lo largo de la historia y a través de sus personajes, los diferentes y contradictorios aspectos de la misma. Esta escena es la de su exaltación,  un arrebato que actúa de forma mitigadora, de refugio; los amigos saben que sus vidas van a cambiar pronto, y utilizan situaciones como éstas para evadirse de lo que se les viene encima, Vietnam en este caso. ¿Qué mejor sitio para hacerlo que en la guarida (el bar) por excelencia?

Pasen y vean.

Para ver la secuencia, clicar AQUÍ (la distribuidora ha desactivado la posibilidad de linkear el video)

Arturo Tena

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