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Libros de cine: El cine en 100 preguntas

Dividido en ocho grandes apartados que recorren la historia del cine, las claves del lenguaje cinematográfico, los diferentes oficios dentro de la industria, la relación del cine con otras artes y curiosidades sobre figuras de nuestro cine, El cine en 100 preguntas se revela como un libro de gran utilidad para los amantes del cine que estén interesados en algo más que ver películas. Estamos ante una obra que se puede leer en el orden que marcan sus páginas o de manera completamente aleatoria, del tirón o en pequeñas cápsulas que rellenen esos tiempos muertos que tanto odiamos desperdiciar.

A lo largo de sus secciones, encontramos no solo cuestiones de interés técnico, sino también reflexiones que todo cinéfilo se ha planteado en algún momento de su vida. ¿Quien no se ha preguntado cómo se distribuye el.precio de una entrada de cine o si verdaderamente es Ciudadano Kane la mejor película de la historia del cine? Después de ver una mala película de un buen director, ¿quién no ha cuestionado la calidad del guion? Emilia Esteban, Claudia Lorenzo y Blanca Garrido demuestran un afinado olfato a la hora de responder este tipo de dudas y muchas mas, que tal vez ellas mismas albergaron en sus primeros contactos con el séptimo arte.

El cine en 100 preguntas

Asimismo, en las páginas de este volumen se abordan conceptos como el fuera de campo, el sonido diegético y el extradiegético, la narración en tiempo real, el plano secuencia, la screwball comedy o incluso se aclaran grandes misterios como la labor del director de cine o el director de fotografía, dos de esas profesiones que viven constantemente en la penumbra para el gran público y  que aquí adquieren una mayor claridad gracias a las autoras del libro.

En muchas ocasiones, las preguntas son un mero macguffin para responder asuntos que, si bien guardan cierta relación con el interrogante inicial, aprovechan para cubrir un territorio mayor «¿Es tan grave saltarse el eje?» En primera instancia, esta cuestión no es respondida de manera directa, sino que es aprovechada para analizar el punto de vista que puede proponer un plano, sus diferentes tipos de tamaño, la angulación con que es planificado…

En otras ocasiones, el enunciado sirve como una orientación del tema a tratar. «¿Cabía tanta gente en el camarote de los hermanos Marx?» Es resuelto con una breve descripción de la escena, pero sobre todo con un repaso a los grandes hitos de la comedia, entre los que no faltan actores como Cary Grant o Katherine Hepburn y directores como Howard Hawks, Billy Wilder o Mel Brooks.

Aunque pueda parecerlo por el párrafo anterior, no estamos ante un libro que ignore las cinematografías periféricas. En algunas de sus preguntas, se hace referencia al cine del continente africano, así como el de Sudamérica e incluso al español en forma de enunciados tales como «¿Cuando empezó el público español a reconciliarse con su cine?»  o «¿Qué significa «Almodovariano»?».

En cierto modo, cada una de sus preguntas esconde una sorpresa en su posterior desarrollo, que convierte la lectura de este libro en una incertidumbre constante. A veces, el giro es un tanto forzado pero el contenido sorpresa suele compensar su infidelidad al gancho precedente. En definitiva, estamos ante una lectura amena y muy didáctica, que animará a los más motivados a profundizar en cada uno de los aspectos abordados en el libro a través de lecturas más específicas. ¿Que más se puede pedir que enseñar y entretener por el precio de uno?

Carlos Fernández Castro

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