Festival D’A de Barcelona 2020: Aznavour, by Charles

Ya el título de este documental anuncia su contenido. Evidentemente, hay un director detrás de la elección de cada imagen y del proyecto general, pero ello no le convierte en el único autor del film. De hecho, la práctica totalidad de su metraje procede de la cámara particular de Charles Aznavour, quien desde su juventud decidió grabar sus vivencias, conciertos, viajes y vacaciones como si siempre hubiera tenido en mente este trabajo.

A través de estas imágenes, correspondientes a su intimidad, el espectador accede a ese jardín secreto de una de las grandes figuras de la música francesa. El personaje público, que ya era accesible de por sí, se acerca todavía más al ciudadano de a pie y le brinda sus reflexiones más personales sobre su condición de inmigrante, su infancia, sus grandes amores, sus amistades, su percepción de si mismo y sobre la vida en general.

En su condición de amigo de su hijo Misha, Andrea di Domenico recibió el encargo del compositor para montar un documental a partir del material inédito que él mismo había filmado durante décadas. Acompañadas de una voz en off de Romain Duris, basada en entrevistas, memorias y escritos del cantante galo, la narración nos ofrece una perspectiva privilegiada del mito y nos acerca a la persona.

Una vez concluido el documental, el espectador ha vivido y mirado a través de los ojos del hombre, del amante, del turista y del cantante. Una experiencia ni mejor ni peor que la ofrecida por otros documentales, pero desde luego distinta. Más parcial pero más íntima y auténtica. Porque puedes mentir cuando hablas, pero cuando miras todo es verdad.

Carlos Fernández Castro