Marmoladas: The Morning Show (Primera temporada, 2019)
Creador: Jay Carson Guion: Kerry Ehrin, Brian Stelter (Libro: Brian Stelter) Reparto: Jennifer Aniston, Reese Witherspoon, Mark Duplass, Steve Carrell, Billy Cudrup Fotografía: Michael Grady, David Lanzenberg Duración: 60′
No me ha quedado más remedio que ver esta serie después de la recomendación encarecida de un querido compañero devorador de este formato audiovisual. La temática periodística no es santo de mi devoción pero en cuanto vi el cast me decidí. Siempre es un placer ver a Reese y a Steve Carrel, y tenía curiosidad de cómo lo haría Jennifer Aniston en un papel dramático. El resultado es muy bueno, no excelente, pero sí muy bueno.
En plena era del #metoo, Reese y Jennifer tienen los ovarios gordos de protagonizar una serie que habla sobre los abusos, agresiones y violaciones cometidas en ese sector donde los hombres de poder habitan en despachos con cristaleras desde los que se ve la ciudad de Nueva York. Ambas representan a dos personajes diametralmente opuestos. Una, producto de la «White trash» americana de la que procede, es una justiciera que lucha por contar siempre la verdad cueste lo que cueste, generando verdades incómodas y pocas simpatías. La otra, mujer de poder por encima del bien y del mal, considera que el tema de los abusos es cosa de jovencitas con poco talento que quieren ascender a costa de todo y luego se hacen la víctimas para seguir en el candelero. Estas dos versiones de la misma situación las encontramos en nuestra sociedad. Lo crean o no todavía hay gente que niega esos abusos y piensa que la mujer es la mala de la película porque invitó a comer del fruto prohibido. El conflicto está servido.
La mayor pega de la serie, además de lo estereotipados de sus personajes y sus relaciones, está en la manera tan somera de tratar determinados temas. En ocasiones da la impresión de que abren muchos melones y no profundizan en ninguno: la sociedad americana capitalista, la hipocresía de las estrellas de TV, las complicadas relaciones familiares, la falsa moral americana… Además, las conversaciones con los típicos speech norteamericanos llenos de verdades absolutas, las confesiones oscuras sobre la vida de uno que no vienen a cuento, y los personajes que juegan a muchas bandas reverberan demasiado. No digo con esto que el guión sea malo pero de vez en cuando resulta poco creíble. Para quitarnos ese regusto amargo de algo que no nos convence, la serie tiene un maravilloso octavo capítulo en el que realizan un revelador flash black que te hace revolverte incómodamente en tu sillón, y además de eso nos regala un season finale de esos de orgasmo seriéfilo.
No todos somos siempre buenos o malos, no todos hemos señalado con el dedo al depredador, y menos cuando se trata de alguien que tiene poder sobre nosotros, en ocasiones nos hemos reído de un chiste fuera de tono por obligación, muchas hemos juzgado el comportamiento de aquellas que se ganaban las simpatías de los peces gordos de manera poco ortodoxa, y muchas hemos sido amigas de esos peces porque alabamos sus otras virtudes o simplemente porque les teníamos cariño a pesar de que sabíamos que eran unos cabrones machistas y faltones… Y esto queridas, perpetua todo aquello que nos oprime. Se acabó lo que se daba. #TimesUp.
María del Mar Molero Galán