Blue my mind (2017): Festival de cine de San Sebastián
Nota: 6
Dirección: Lisa Brühlmann
Guión: Lisa Brühlmann
Reparto: Luna Wedler, Zoë Pastelle Holthuizen, Nicola Perot, Regula Grauwiller y George Scharegg
Fotografía: Gabriel Lobos
Duración: 97 Min.
Mitad Repulsión (Roman Polanski, 1965), mitad Crudo (Julia Ducournau, 2016). Blue My Mind es una película sobre el acto mismo de devorar, atravesada por un frenesí y una violencia que anuncian la llegada de la “destrucción” a través del cuerpo de una adolescente de 15 años -recién llegada junto a sus padres a una nueva ciudad, con lo que ello conlleva en cuanto a cambio de instituto e iniciación de nuevas relaciones- que comienza a sufrir extraños cambios.
En ese preciso instante, aquellos que esperan otra The Bling Ring (Sofia Coppola, 2013) se darán de bruces con una protagonista que, en apenas cuestión de segundos, devora a uno de los peces de su acuario. A partir de aquí, no se preocupen, acaba de empezar la película, así que aparquen todas sus expectativas, entréguense a la subversión fantástica que nos ofrece y buceen en los tonos marinos de su cuidada paleta cromática.
En el periplo que recorre con paso decidido Blue My Mind se desprenden interesantes apuntes sobre la exploración de los límites, sobre la ausencia de comunicación o sobre el miedo a ser diferente; todos ellos, recogidos con cuidado por un libreto sin límites autoimpuestos -incluso, debemos suspender nuestra credulidad, debemos de tratar de no reparar excesivamente en la profundidad de algunos personajes y en los problemas de raccord que presenta-. En dicho guion, la debutante Lisa Brühlmann demuestra un manejo excelente de los géneros y de la dosificación del relato, no dando absolutamente nada masticado a un espectador que se moverá entre la fascinación y la traición hasta su impactante desenlace.
Antonio Cabello Ruiz-Burruecos